Perú lanzará este año una operación militar policial contra grupos de narcotraficantes que operan en zonas cocaleras de la selva central, donde avionetas del tráfico de droga llegan y parten hacia países vecinos.
Perú alista operativo contra narcotraficantes en zona roja de cocales. Foto Tomada de El Comercio
El gobierno centrará su plan antidrogas en gran medida en una mayor ofensiva contra el narcotráfico, que actúa aliado con rezagos de la guerrilla Sendero Luminoso, y en acciones de erradicación que intentarán alcanzar este año el objetivo de las 30.000 hectáreas de hoja de coca, materia prima del clorhidrato de cocaína.
"La operación se mantiene bajo reserva; será una tarea muy difícil", subrayó Carmen Masías, directora de la estatal Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), en rueda de prensa con medios extranjeros.
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La funcionaria evitó dar pormenores de las acciones a tomarse este año en la zona de los valles cocaleros de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), señalando que todo se hará por medio de una "planificación estratégica que tendrá un comando centralizado de las fuerzas policiales y militares".
"Existe la voluntad política de entrar al VRAEM, pero no podemos dar detalles, ni la fecha en que se producirá el ingreso", aseveró.
El VRAEM es un amplio valle montañoso ubicado en la selva sudeste del país que se extiende hacia la selva central donde se produce el 54% de la hoja de coca. En esa zona los traficantes reciben el apoyo de grupos considerados remanentes de Sendero Luminoso "que ya no tienen ideología y actúan como sicariato", refirió Masías.
Por otra parte, la funcionaria señaló que semanalmente ingresan al VRAEM y a la zona de Pichis Palcazu (selva central) entre siete y ocho avionetas desde Bolivia y Paraguay, que utilizan pistas de aterrizaje clandestinas para llevarse pasta básica de cocaína y clorhidrato de cocaína con destino a Bolivia y luego a Brasil, donde ha aumentado el consumo.
Sobre las pistas clandestinas, la jefa de Devida indicó que cuando la policía destruye una de esas pistas, "cinco días después se reconstruyen, o se hace otra al costado", a veces con la ayuda de las poblaciones que en casos llegan a cobrar $us 10.000 a los narcotraficantes por los trabajos.
Hizo notar que en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra se han creado diez academias para formar pilotos de avionetas. "¿Para qué?", se preguntó Masías, dejando entrever que la demanda de pilotos podría estar ligada con el número de vuelos ilegales que ingresan a Perú.
Para frenar estos ingresos la Fuerza Aérea Peruana ejecuta desde junio pasado vuelos de "interdicción aérea no letal", informó Alberto Hart, asesor de Devida.
"No se dispara a la avioneta, pero se les obliga a aterrizar", anotó. A futuro se piensa contar con un satélite para mejorar esta interdicción, añadió.
Fuente: El Deber