Warnes. Canes y gatos fueron aniquilados para bloquear un foco de rabia.
Ref. Fotografia: Callejeros. Esta escena se repite en barrios de la ciudad y sus alrededores. Imagen de archivo.
El sacrificio de algunas mascotas en la urbanización Terracor, ubicado en el municipio de Warnes, conmocionó a los protectores de animales que denunciaron la medida calificándola como “cruel”. Sin embargo el Sedes, que fue quien actuó identificando un foco de rabia canina, argumenta que una ley nacional avala las acciones asumidas, que también fueron apoyadas por el municipio norteño.
Las normas sugieren eliminar a las mascotas sospechosas. Una veintena de perros y gatos fueron llevados en carretillas para ser enterrados, luego de ser «dormidos», por los miembros de una brigada del Servicio Departamental de Salud (Sedes), que desde el pasado 31 de diciembre, trabajó en la urbanización Terracor, donde se identificó un caso de rabia canina, que activó las alarmas y procedimientos, que sugieren eliminar a los animales que hayan entrado en contacto con un perro que murió con los síntomas típicos de esta enfermedad.
“Todo animal que haya entrado en contacto con otro infectado, debe ser eliminado”, aclaró Roberto Torrez, director del departamento de Epidemiología del Sedes, que ayer informó sobre las acciones que se realizaron en la zona infectada. “No importa cuantas campañas de vacunación realicemos, si no hay conciencia de mantener a las mascotas vacunadas y en sus casas, seguiremos registrando más casos de rabia”.
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Soprama no comparte el mismo criterio. Sin embargo esta idea no es compartida por la Sociedad Protectora de Animales (Soprama), que calificó la acción como “cruel e inhumana”. “No es posible que matar a los animales sea la única solución que tengan las autoridades del Sedes”, comentó Sandro Fernández, añadiendo que la ley 1.500 promulgada en diciembre pasado por el entonces presidente interino Álvaro García Linera, faculta a las autoridades de Salud, tomar estas acciones radicales. Fernández adelantó que realizarán medidas de protesta, para evitar que a futuro las autoridades continúen actuando de esta manera.“Nosotros velamos por la salud de las personas, esas declaraciones (de Fernández), van en contra de las autoridades y de la población”, respondió Tórrez.
Los vecinos entregaban a sus animales. Una vecina entrevistada por la Red Uno, comentó que prefiere entregar su mascota en sacrificio, a tener que lamentar que su nieta resulte infectada por rabia. Lo cierto es que no hay mayores datos de cómo el perro llegó hasta una posta sanitaria de Terracor, sin vida y con síntomas de rabia canina y entró en contacto con otros animales. Pero fue este hecho el que derivó en el sacrificio de varias mascotas. A principios del diciembre del 2013, se lamentó la muerte de una menor de edad, con síntomas identificados con la rabia humana.
Fuente: eldia.com.bo