Un artículo de la prestigiosa revista The Economist señala que el ciclo populista en varios países de América Latina estaría llegando a su fin, debido a los desbarajustes económicos generados por los gobiernos “socialistas del siglo XXI”.
La publicación inglesa se refiere específicamente a los casos de Venezuela y Argentina, donde el intervencionismo estatista, la hostilidad hacia la iniciativa privada, el despilfarro de una pasajera bonanza externa y el desorden macroeconómico están llevando a esos países a un “punto de inflexión”.
“La Argentina y Venezuela han estado viviendo prósperamente durante años, gastando despreocupadamente las ganancias de un irrepetible boom de commodities (petróleo en Venezuela, soja en la Argentina). Ambos han recurrido a intervenciones de los bancos centrales y a controles administrativos para evitar que tasas cambiarias sobrevaluadas caigan y que la inflación crezca. Ambos enfrentan ahora un castigo merecido”, indica The Economist.
Además, señala, ambos gobiernos culpan a los privados por las crisis generadas por sus modelos socialistas.
“A menos que el gobierno venezolano deje de ser antipático con el capital privado, la posibilidad de nuevas inversiones es baja. Es probable que la escasez de comida se acentúe”, pronostica la revista.
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En Bolivia, tres de los cuatro elementos del modelo ya se han puesto en marcha en los últimos años (intervencionismo, hostilidad anti-empresarial y despilfarro de la bonanza), si bien el ordenamiento macroeconómico de anteriores administraciones semi-liberales se ha preservado en cierta medida.
Sin embargo, en los últimos tiempos y al calor de la expansión del gasto público por motivos electorales, se advierten en el horizonte algunos signos preocupantes en el manejo de las finanzas públicas.
Esperemos que Bolivia no siga el lamentable camino de las manipulaciones cambiarias y monetarias. Más allá de eso, el fin del ciclo populista también habrá de llegarle al régimen evista, en una versión algo más lenta que a los gobiernos de Maduro y Fernández, pero de forma inevitable…