John Travolta habla de la muerte de su hijo: “La vida dejó de interesarme”


travoltaJett Travolta murió el 3 de enero de 2009 cuando disfrutaba de unas vacaciones junto a su familia en las Bahamas. El cuerpo sin vida del joven, que entonces tenía 16 años, fue hallado en una mansión propiedad de sus padres. Aunque en un principio se apuntó a un accidente (se dijo que se había golpeado en la cabeza contra la bañera a causa de una caída), la autopsia aclaró que Jett falleció por un episodio de convulsiones que derivó en un ataque al corazón. Los esfuerzos de su padre por reanimarle a través de un masaje cardíaco y de la respiración boca a boca fueron en vano. El primogénito de John Travolta y Kelly Preston era autista y padecía el síndrome de Kawasaki, una enfermedad multisistémica, caracterizada por la vasculitis y que afecta especialmente a arterias coronarias provocando aneurismas. «Hoy es el peor día de la vida de John», dijo el portavoz de la familia quien señaló, además, que tanto el actor como su esposa estaban «destrozados». «John Travolta ha pasado muchísimo tiempo con su hijo. Nunca le dejaba solo en casa, siempre lo llevaba con él. Estaban muy unidos», añadía.

El pasado domingo, más de cuatro años después de su pérdida, el que fuera protagonista de «Fiebre del sábado noche» (1977), «Grease» (1978) o «Pulp Fiction» (1994) habló por primera vez en público sobre su dramática pérdida. Y lo hizo ante un auditorio de elite, en el seno del Theatre Royal Drury Lane, en Londres. El evento, que se vendía como una charla distendida y una oportunidad para descubrir lo que no se cuenta de las estrellas de Hollywood, derivó en una sentida y serena confesión de Travolta.

Según contó, aunque sabía que la salud de su hijo Jett podía empeorar, cuando falleció sintió que el mundo se le venía abajo. «La verdad es que no creía que pudiera superar esta terrible experiencia. La vida dejó de tener interés para mí y me costó un tiempo sentirme mejor». Precisamente el paso del tiempo y un nuevo embarazo de su mujer le devolvieron las ganas de vivir. Un año después de la tragedia, en noviembre de 2010, nació el pequeño Benjamín. La pareja tiene otra niña, Ella Bleu (nacida en 2000).



La ayuda de la Cienciología

La estrella, y uno de los miembros más activos de la iglesia de la Cienciología, añadió que su participación en este credo le ayudó a superar el dolor. «Siempre estaré agradecido a la Cienciología por apoyarme durante dos años», dijo el actor. «Ellos jamás me dejaron solo y trabajaron conmigo técnicas para sobrellevar la pena y la pérdida». Cabe señalar que hasta el mismo año de la muerte de Kett,Travolta y Preston ocultaron el hecho que fuera autista, dado que la Cienciología no lo reconoce la existencia de este trastorno.

A la muerte de Jett, en enero de 2009 se sumó el intento de chantaje contra la familia Travolta por parte de Pleasant Bridgewater yTarino Lightbourne, un paramédico y un abogado que falsificaron un documento en el que se aseguraba que el actor se negó a trasladar a su hijo a un hospital. Le pedían 25 millones de dólares. El propio John Travolta dio un paso al frente y, por primera vez, desveló el estado en el que vivía Jett: «Él era autista y cada día podía llegar a convulsionar entre cinco y diez veces. Estos ataques duraban entre 45 segundos y un minuto, y luego se quedaba dormido». Los dos individuos fueron juzgados y condenados por conspiración e intento de extorsión.

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Fuente: www.abc.es