El árbitro Raúl Orozco contó ayer que recibió amenazas de muerte, por lo que tuvo que cambiar el número de su teléfono celular, luego de ser duramente criticado por jugadores, técnico y dirigentes del "tigre", por su actuación en el partido del domingo frente a Universitario, en Sucre.
Acusado de “racismo y discriminación”, el juez cochabambino contó que actuó enérgicamente contra Jair Reinoso para impartir justicia dentro la cancha, pero jamás utilizó expresiones racistas.
“Le dije: ¡cállate, el que manda soy yo! Jamás estaría involucrado en un tema de discriminación”, aclaró.
“Ellos no son angelitos en el campo de juego, pero yo no soy de esos árbitros que tiene el estilo de putear. Cuando uno es fuerte disciplinariamente creen que uno lo hace de mala fe", sostuvo.
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Fuente: El Día