La eclosión de los smartwatch ha motivado que en la corta vida de estos dispositivos, cerca de un 15% de los usuarios lleve ya en su muñeca algún tipo de wearable según las cifras con las que trabaja Nielsen. Este hecho supone algo ciertamente tentador para marcas y anunciantes: el reloj inteligente podría ser una pantalla más en la que insertar publicidad y lucrar a los involucrados. ¿Podría suceder? Mashable contempla esta posibilidad y ha entrevistado a algunas de las principales agencias de publicidad neoyorquinas. Por el momento puedes estar tranquilo: «el smartwatch no representa algo importante por el momento», sentencia Doug Hetch, presidente de la agencia de publicidad Digitaria, quien ve además los relojes como «una extensión de los teléfonos móviles», en términos de publicidad, se entiende.
Pero ¿cómo funcionaría la publicidad en los smartwatch? El usuario vería anuncios basados en sus intereses y ubicación, y así, imagina que llegas a una ciudad en la que nunca has estado: en ese caso recibirías una notificación anunciando algún local cercano al que tus amigos de Facebook, por poner un caso, han acudido con frecuencia. En un escenario idílico recibirías acompañando la notificación un cupón descuento mediante Foursquare o similar, y así salen todos ganando. Con todo, este escenario es hipotético y dependerá del número de relojes repartidos en el mercado. Todavía son pocos…
Fuente: engadget.com