Roberto Ortiz Ortiz*Bolivia siempre ha sido un país culturalmente –muy- diferente, sin embargo, hasta hace unos años, en el oriente, occidente y cualquier otro rincón del país se habían demandado a personas honestas, honradas, trabajadoras y con cierto grado de valores y principios salvo algunas excepciones claro de personas que no merecen estos calificativos.La insaciable corrupción, el sangriento narcotráfico, el poder adictivo y el tan asqueroso mercantilismo no solo han llevado a este país por el camino del desastre generalizado, sino que ha afectado a la sociedad de la manera más intrínseca, corrompiendo la cultura, la idiosincrasia y la moral de una manera tan relativa que lo que lo que ayer estaba mal, hoy en día está bien y viceversa.Existen quienes acreditan la culpa de estos cambios a la globalización, pues afirman que ésta siempre viene acompañada de tan horrendas cualidades (mencionadas en el párrafo superior), sin embargo, la globalización es solo un medio por el cual hemos mejorado de manera extraordinaria nuestro diario vivir, haciendo más fácil nuestra convivencia, comunicación, alimentación y hasta incluso nuestra condición económica. Ergo, ¿cuál es el motivo por el que Bolivia ha cambiado notablemente sus nobles cualidades?El principal motivo es la supervivencia, pues sí, para sobrevivir en el mercado, en el hogar, en el trabajo y en la libertad misma -gracias al gobierno burócrata del MAS que ha colmado de ineficiencia, corrupción y politiquería hasta el último cargo público del país- es necesario ser corrupto, cómplice, mentiroso, informal y además contar con una picardía inmensa para evitar las sanciones, persecuciones, trabas económicas y fechorías del Estado en detrimento de la sociedad. Sin olvidar que muchos bolivianos varados en la acera de la pobreza han tenido que optar por el camino –incentivado- del narcotráfico y otras actividades ilícitas, que a muy corto plazo, terminan con todos los valores y principios que alguna vez esos ciudadanos pudieron tener.*Estudiante de ingeniería comercial