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El viento derribó un cable en su casa y la niña lo agarró y recibió la mortal descarga que también le pasó a la mamá.
La niña de tres años Tatiana Nogales Castedo encontró la muerte cuando en su inocencia agarró un cable conductor de corriente eléctrica que estaba caído en el suelo y, como si fuera un juguete, lo introdujo a su boca, recibiendo la descarga mortal.
El hecho sucedió en su domicilio del barrio San Antonio, zona de la av. Virgen de Luján. Su madre, Benita Castedo, dijo que la desgracia ocurrió cuando la bebé salió de la habitación al patio, donde debido al fuerte viento había caído un cable de electricidad.
La niña había tomado el cable y lo metió a su boca, por lo que recibió una fuerte descarga. “Escuché el grito y salí a ver a mi niña. La agarré para salvarla pero también me pasó la corriente. Después logré agarrar a mi hija, estaba respirando, tomé una motocicleta para llevarla a un centro médico pero murió en el trayecto”, dijo la afligida madre.
Precaución con los niños
La víctima es hija de una ama de casa y de un albañil, que viven como caseros en esa vivienda. Los restos de la niña son velados en la misma casa por la zona de la avenida Virgen de Luján.
Las autoridades policiales y de la Fiscalía pidieron a los padres de familia que no descuiden a sus hijos para prevenir fatalidades como esta.
Fuente: PAT, El Deber
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