El documento apuntará a establecer una agenda pos-2015 tras el fin del plazo sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Analistas aseguran que la negociación continuará hasta último momento, pero que habrá consenso.
La cumbre G-77 será la más grande que se haya realizado en la historia diplomática boliviana. Marcará un hito clave en la agenda de los Objetivos del Milenio de los países en desarrollo. Foto: Rolando Bravo
EL DEBER, Santa Cruz, Bolivia
No ha sido sencillo y a última hora, un punto crucial amenazó con trabar el consenso sobre la Declaración de Santa Cruz que mañana aprobarán los presidentes del G-77 + China en sesión plenaria. El Gobierno espera cerrar el acuerdo con los países miembros en las próximas horas, sobre un documento de 240 puntos que, según se anticipó, sentará las bases del acuerdo global pos-2015 tras el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
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Así lo explicaron el canciller David Choquehuanca y el embajador ante la ONU Sacha Llorenti, que anoche le dieron a conocer al presidente Evo Morales el borrador final del documento que tratará la sesión del G-77.
«Bolivia ha presentado un documento base, una propuesta para que con la participación de absolutamente todos los países del G-77 se pueda construir una declaración que recoge las demandas, necesidades y propuestas que vienen de estos diversos países», señaló el canciller.
«Este documento está prácticamente terminado, se ha concluido el trabajo del consenso de la declaración de esta cumbre extraordinaria, que se llevará a cabo el 14 y 15», aseguró.
El ministro indicó que la declaración abarca temas de interés global referidos a la erradicación de la pobreza, garantizar la paz y la crisis alimentaria, entre otros.
Bolivia preside el G-77 + China desde enero de 2014, año de su cincuentenario, después que los 133 países en desarrollo que conforman ese bloque, crítico a políticas imperialistas y que adversan el régimen del sistema capitalista químicamente puro, eligieran por aclamación a este país andino amazónico.
El país organiza la Cumbre del G-77 + China en Santa Cruz para celebrar el aniversario 50 de ese bloque de las Naciones Unidas en Bolivia.
La entidad internacional está compuesta por 133 países de los continentes: africano, asiático, Oceanía y América, en su región Latina y del Caribe, más el gigante asiático, y es considerada una de las mayores alianzas de países en desarrollo en las Naciones Unidas.
Agenda decisiva
En diálogo con EL DEBER, Sacha Llorenti se mostró seguro de que se logrará consenso en la Declaración de Santa Cruz y adelantó con firmeza: “Vamos a tener declaración con seguridad”.
El diplomático, designado en 2012, explicó que para lograr el consenso ya llevan más de 90 horas de negociación y cerca de 30 reuniones de trabajo. Este proceso, que tuvo la participación de representantes de los países miembros del G-77 + China, se llevó adelante en Nueva York, donde están ubicadas las oficinas de las Naciones Unidas.
Llorenti ratificó que el documento, que tendrá que ser aprobado mañana por los presidentes y delegados, tiene 240 puntos, entre los cuales, los Objetivos del Milenio pos-2015 son uno de los puntos principales. Enfatizó que el consenso sigue siendo una de las máximas de este grupo de países.
El embajador llegó la noche del jueves a Santa Cruz y se reunió con algunas autoridades en la Fexpocruz y anoche estuvo con el presidente Evo Morales.
El delegado presidencial para la cumbre G-77 + China, Reymi Ferreira también aseguró que la Declaración de Santa Cruz se enfocará en cómo los países de menor desarrollo pueden acordar una ‘hoja de ruta’ para nuevos objetivos de desarrollo para las próximas décadas.
Personas allegadas al evento aseguran que la declaración final está “prácticamente concertada” y que si hay algún punto pendiente, estaría más relacionado con lo político, aunque no sería de fondo.
“Los temas estructurales, que son la médula de esta declaración, se discuten al principio de este proceso de concertación para tener tiempo suficiente en salvarlos. Creo que habrá acuerdo”, dijo una fuente.
Hasta último momento
El ex canciller boliviano Armando Loayza y el internacionalista, Hugo Siles Núñez del Prado adelantaron que el G-77 definirá una posición clara sobre la temática del desarrollo de los países del hemisferio sur, pese a que las negociaciones por la Declaración de Santa Cruz puedan demorarse “hasta último momento”.
Loayza, que participó de ocho encuentros del G-77 como parte de la delegación boliviana, contó que en varias cumbres “los consensos se han alcanzado en los últimos minutos”.
“Esta es una organización en la que el acuerdo es su fundamento. La Declaración de Santa Cruz apuntará a un consenso sobre la futura agenda del milenio pos-2015, así que lo que se acuerde en nuestro país será decisivo porque establecerá nuevos objetivos, como migración, medioambiente y restructuración del orden económico y financiero global”, explicó Loayza.
Por su parte, Hugo Siles destacó: “La Declaración de Santa Cruz apuntará a la configuración de las bases de la agenda pos-2015 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, reflejados sobre el medioambiente, cambio climático, erradicación de la pobreza, cooperación sur-sur y seguridad alimentaria y comercio”.
“Bolivia, anfitriona de la cumbre, podrá introducir en el documento la definición y contenidos del reconocimiento del G-77 de un paradigma alterno al desarrollo a partir de reconocer a la madre tierra, los derechos de la naturaleza y el vivir bien. La transferencia de tecnología y una nueva posición sobre el comercio y el acceso a los mercados de las economías desarrolladas”, indicó.
Otro sistema financiero
En este sentido, la ministra de Planificación, Viviana Caro, aseguró ayer que Bolivia impulsará la consolidación de una nueva estructura financiera mundial para profundizar el destino de los recursos económicos para el desarrollo, la erradicación de la pobreza y la finalización de la desigualdad social, que por ahora es común en estos países.
«A nivel de lo que son los acuerdos mundiales, queremos profundizar lo que ha sido la medición de la estructura del sistema financiero, lo que es ayuda para el desarrollo, la cooperación entre los países del hemisferio sur», aseveró