Si bien nadie puede asegurarte el futuro, sí puedes emplear una serie de estrategias para conocer mejor cómo recibirá el mercado tu idea de negocio.
Emprender un negocio propio es siempre una decisión que conlleva riesgos y una gran incertidumbre sobre si alcanzaremos el éxito.
Estudia a tu competencia
Para saber qué papel jugarás en la industria en la que piensas insertarte, deberás conocer quién es tu competencia, qué participación tienen esos jugadores y qué tan fuerte es su posicionamiento en el sector. Cuando conoces las fortalezas y debilidades de tu competencia, encontrarás las necesidades que no ha atendido.
Revisa el proceso de entrega
Pregúntate cuál es el proceso que tiene que seguir tu producto para llegar a las manos de tu cliente. Si tiene que pasar por varios intermediarios, deberás castigar tus ganancias para no elevar el precio demasiado.
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Educa a tu cliente
Si tus clientes potenciales tienen que ser educados a través de estrategias de marketing y publicidad para adquirir tu producto, contempla que necesitarás más tiempo y recursos para lograr vender tu mercancía. Es mejor entrar a mercados ya educados.
Aprovecha la tecnología
A través de encuestas puedes conocer la opinión de tus futuros clientes. Existen plataformas digitales que te permiten diseñar y aplicar cuestionarios virtuales de manera gratuita. Plataformas como Survey Monkey arrojan los resultados globales y específicos en tiempo real de tus encuestas permitiéndote tomar decisiones.
Busca retroalimentación
Si tu intención es sacar a la venta un producto o servicio nuevo, realiza una pequeña reunión entre tus clientes frecuentes, eso te ayudará a conocer sus necesidades. Pregúntales qué tan atractivo les resulta adquirir un producto con las características que tú ofreces y qué podrías mejorar de tu servicio o producto.
Intercambia conocimiento
Reúne a un grupo de posibles clientes y ofréceles una conferencia, taller o seminario donde compartas con ellos contenido útil para sus negocios. Al final pide que te ayuden a resolver una encuesta sobre tu idea de negocio.
Construye un modelo R-R-E
Un proyecto debe estar pensado para que en el largo plazo sea Rentable, que al menos crezca a ritmos del 20% en una primera etapa; la segunda característica es que sea Replicable, lo que significa que tus productos y servicios se adapten con flexibilidad a las necesidades del mercado; y que sea Escalable para crecer en unidades de negocio.
No esperes
Si lo piensas mucho, nunca tendrás el producto perfecto y alguien más se te adelantará en el camino. Los especialistas recomiendancomenzar con una versión básica a través de un prototipo, hacer pruebas en el mercado y mejóralo sobre la marcha.
Fuente: www.peru.com