Polémica por la presencia del vicepresidente en las sesionesEl kirchnerismo no lo quiere en el recinto y los opositores insistirán con el Caso Ciccone.
Amado Boudou volvió a ejercer ayer la Presidencia de la Nación. Sin actividad oficial ni agenda propia, el vice pasó su segundo día de reemplazo de Cristina otra vez recluido en el Senado, lejos de la Casa Rosada. Aislado por el oficialismo, la oposición presentó un nuevo pedido de juicio político en su contra y prepara una batería de medidas para la sesión del 30 de julio, en la que el jefe de Gabinete Jorge Capitanich prevé dar su informe de gestión y en la que el vice reaparecerá tras ser procesado.
Ayer, el vice apareció por el Senado cerca del mediodía, un poco más tarde de lo habitual. Y se recluyó en su despacho.
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Esta vez, a diferencia de lo ocurrido el martes, cuando recibió a su abogado Diego Pirota y al piquetero Luis D’Elía, no tuvo visitas. Tampoco tuvo actividad. “No hay nada en la agenda y mañana (por hoy) tampoco figura nada”, aseguraron a la agencia DyN desde la oficina de prensa del vice.
En medio de un escenario en el que cada vez surgen más voces K que se animan a desmarcarse de la protección que la Presidenta le da a Boudou, la oposición volvió a insistir en avanzar con el juicio político en Diputados. El pedido, por “el mal desempeño en el ejercicio de sus funciones”, fue hecho por legisladores del PRO, que justificaron la maniobra “ya que el anterior (proyecto) no fue ni siquiera tratado y fue rechazado in limine” en comisión. “Contrariamente a lo que sostiene el oficialismo, estamos convencidos de que es necesario esclarecer su accionar”, explicaron los firmantes Pablo Tonelli, Patricia Bullrich, Cornelia Schmidt Liermann y Eduardo Cáceres (Ver aparte).
En el Senado, la oposición también insiste con el juicio político. Ya se pronunciaron en ese sentido legisladores del PRO y del Peronismo Federal. Y el radicalismo prepara acciones en caso de que, tal como le prometió a los suyos, Boudou decida reaparecer y estar al frente de la sesión -prevista para el miércoles 30- en la que Jorge Capitanich dará el informe de gestión.
A través de su jefe de jefe de bloque, Gerardo Morales, anunció que además de requerirle al vice “una respuesta sobre el pedido de licencia en su cargo”, preguntará al jefe de Gabinete por la ex Ciccone. “Le vamos a consultar por el precio de su estatización. ¿A quién le pagó el Gobierno? ¿Cuándo, cuánto y cómo lo pagó?”, adelantó el legislador jujeño a este diario. Mientras, desde el interbloque del FAP-UNEN, Luis Juez anunció que junto a Norma Morandini se retirarán de “cada sesión que sea presidida por Boudou”. Aunque dentro de ese espacio hay quienes se quedarán en el recinto para cuestionar al vicepresidente. Uno de ellos es Jaime Linares, del GEN, quien ayer además de apuntar contra el vice cuestionó ayer la “protección” que le da Cristina al señalar que “si representó al país como presidente es pura responsabilidad de quien lo eligió y lo sostiene: Cristina”.
Dentro del oficialismo, en tanto, hay temor respecto a lo que pueda suceder.
Ninguno se anima abiertamente a decirlo pero prefieren tenerlo lejos a Boudou. Incluso, según confiaron fuentes oficiales a este diario, en la última sesión, fue el propio Aníbal Fernández quien se comunicó directamente con la Presidenta para explicarle que, con el vice en el recinto, peligraba la ley de los bancos centrales. Pero ahora, sin la urgencia por sacar un proyecto, eso está descartado. Habrá que ver si, finalmente, se termina llevando a cabo la sesión.
Fuente: http://www.clarin.com/