El sexo de las tortugas pintadas está determinado por la temperatura de incubación de los huevos.
Según los científicos, los reptiles con determinación sexual por temperatura deben diseminarse para sobrevivir a los efectos del cambio climático.
El sexo en algunas especies de reptiles, como los caimanes o algunas tortugas, se decide de acuerdo a la temperatura de incubación de los huevos. Por eso, las modificaciones del clima pueden afectar la proporción de crías de cada sexo y hacer que nazcan, por ejemplo, más hembras.
Pero un estudio de investigadores australianos observó que en las poblaciones en las que se producen más hembras, la dispersión de los machos es vital.
Tanto, que las especies que no se dispersen podrían extinguirse en algunas áreas, tal como sugiere el trabajo publicado en la revista especializada BMC Ecology.
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Los caimanes, algunas tortugas y las tuátaras –que sólo se encuentran en Nueva Zelanda– producen crías cuyo sexo está determinado por la calidez del ambiente.
A más temperatura, más tuátaras machos.
El sexo de muchos reptiles depende de la temperatura en la que se anidan los huevos. ¿Cómo hacer entonces, en un mundo cada vez más caliente, para evitar que sólo nazcan crías de un solo sexo?
Estos animales son especialmente vulnerables al calentamiento global, ya que si con temperaturas más altas sólo producen un sexo, el camino a la extinción está servido.
Estudios previos sugerían que la mejor manera que tienen los reptiles para responder a esto es alterar la temperatura cavando nidos más profundos, buscando áreas de sombra o anidando antes en la temporada de reproducción.
La temperatura de la arena decide el sexo de algunas tortugas.
Pero los autores dicen que esta nueva investigación es la primera en demostrar que la dispersión del sexo que ocurre menos en una población puede ser tan o más importante para compensar los efectos del cambio climático.
Los científicos utilizaron un modelo de simulación para examinar los efectos de la temperatura, la supervivencia juvenil, la proporción de crías de cada sexo y la dispersión en poblaciones de especies de reptiles con determinación sexual por temperatura (TSD, por sus siglas en inglés).
Luego, compararon los resultados con los de especies con determinación sexual genotípica (GSD), aquella que está determinada por los cromosomas.
Y lo que vieron es que la dispersión del sexo más escaso era más importante para la supervivencia de la población en los reptiles TSD que en los GSD.
Caminos para la expansión
El modelo estaba basado en especies en las que con temperaturas más altas se producen más hembras.
Pero los autores sostienen que también puede aplicarse a especies como la tátuara que, al contrario, produce más machos con más calor.
Según se estima, este animal estará al borde de la extinción para finales de este siglo.
Los científicos dicen que la dispersión ayudará a los reptiles con determinación sexual por temperatura.
«Creemos que nuestros hallazgos son oportunos y suponen una contribución significativa a este campo».
«Este es el primer estudio que demuestra la importancia de la dispersión en las poblaciones de especies de reptiles con una proporción de crías de cada sexo determinada por el clima», le dijo a la BBC Maria Boyle, de la Universidad de Canberra, en Australia.
«La dispersión será particularmente importante si las especies son incapaces de compensar el cambio climático ajustando la temperatura del nido o de la incubación».
«Nuestro estudio también destaca la escasez de datos empíricos y la necesidad de que los biólogos de campo recolecten esta información para validar nuestras predicciones».
La investigación, esperan también sus autores, puede servir de base a futuros proyectos de conservación.
«Las organizaciones (de naturaleza) pueden proteger y restablecer el hábitat natural en entornos terrestres, acuáticos y marinos para asegurarse de que haya corredores de dispersión disponibles y hábitats apropiados y accesibles para la expansión», explicó otra de las autoras, Lisa Schwanz.
«Esto incluye los esfuerzos para reducir la gran mortalidad de reptiles acuáticos y terrestres que existe en las carreteras».
Fuente: BBC