Risueño, humilde y tranquilo, así es Diego Achar, el sexi y mediático paraguayo de 21 años que vino a participar y demostrar su talento para el baile, hoy, en el programa especial que Juga2 (Red Uno) preparó para las mujeres.
Su incursión en la pantalla comenzó con Soñando por bailar, el reality del famoso Marcelo Tinelli (Argentina), cuando tenía 17 años, y ahora participa del cuarto programa del mismo tipo.
“Yo no era bailarín ni nada por el estilo, participé del castin porque me gustaba la tele, y sabía que por algo tenía que empezar”, aclaró el personaje, que se mudó a Argentina con su madre cuando tenía nueve años, y ahora, por trabajo, retornó a Paraguay.
Lo malo de la tele
Al preguntarle si se puede vivir de los realities, él respondió: “Claro, yo lo hago, solo tenés que ser muy inteligente y educado”.
Dentro de su currículum incluye la participación en Soñando por bailar (2011), de Tinelli; Baila conmigo Paraguay (2013); Desafío de campeones (2014), un programa de competencia física, con juegos en el agua, y Baila conmigo Paraguay (2014), en el que participa hoy en día con la modelo Jessica Torres como pareja.
A pesar de estar agradecido con los realities que le cambiaron la vida, el sueño de Achar apunta un poco más alto. “Quiero ser alguien artísticamente completo para la tele y abarcar la conducción”, acotó.
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“Lamentablemente en los realities hay muchos juegos mediáticos, que tenés que hacerlos porque el productor te pide que sigás un conflicto, para hacer shows porque eso es lo que vende”, acotó Diego, mientras recordaba el episodio que vivió cuando alguien del Soñando dijo que se había acostado con un hombre en la isla. “Eso es pura mentira, había cámaras por todos lados y nunca se pudo comprobar, no se encontró ningún video de eso. Quisieron usar el lado mediático, y la verdad que en ese momento yo pensé: ¿y si sigo este juego?, quizás puedo conseguir algo, por eso no acepté, pero tampoco negué nada, pero solo lo hice para que el conflicto durara más tiempo”, aseguró el joven, que entiende la importancia de estos juegos para continuar en un programa de estas características.
Con ganas de superarse
Desde pequeño, aspiró a llegar a la tele, y se preguntaba constantemente qué podía hacer un chico de la villa para cumplir ese sueño. La respuesta fue clara, aunque no muy sencilla de aplicar. Debía dejar de lado la timidez, que lo acompañó durante la adolescencia, trabajar para esculpir su cuerpo y demostrar que talento puede tener cualquier persona, sin importar su procedencia.
“Viví en una villa por mucho tiempo, y el prejuicio de ser de allá siempre está, la gente piensa que sos ladrón, drogadicto, alcohólico, pero demostré que no soy ninguna de esas cosas, y creo que rompí el tabú que decía que nadie de la villa llega a la tele”, dijo Achar.
El desnudo en Santa Cruz
Cuando llegó a Santa Cruz, se presentó la posibilidad de hacer un desnudo, el cual aceptó al ver el profesionalismo del equipo. “El desnudo que hice bajo el lente de Julio González fue muy profesional, algo jugado porque quedé realmente desnudo, pero me dieron la confianza que necesitaba para posar así”, dijo
Fuente: www.eldeber.com.bo