Ex cancilleres y expertos critican la decisión de Chile; Gobierno boliviano responderá hoy


Demanda marítima: Chile objetó la competencia de La Haya. La Presidencia de Bolivia emitirá en las próximas horas una posición oficial sobre este tema. Se conoció que el primer mandatario se reunió con parte del Consejo Marítimo para responder a Bachelet.  

Chile tomó la decisión más difícil y dura frente a la demanda marítima boliviana

La Paz, 8 jul, ABI.- El ex canciller Armando Loayza dijo el lunes por la noche que Chile tomó la decisión más difícil al objetar la competencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, frente a la demanda interpuesta por Bolivia, para conseguir una salida soberana al océano Pacífico.

imageArmando Loayza. Foto archivo Los Tiempos



    «Chile está tomando la postura más difícil y dura y puede conllevar a dificultades en Chile», dijo en una entrevista con el programa No Mentiras, difundido por la televisora PAT.

    Loayza afirmó que Chile se «arriesga» con esa posición, sin embargo consideró que Bolivia «debe tener la confianza de que tiene un equipo de abogados muy sólido y una demanda muy consistente».

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    «Chile está apostando muy fuerte, es un riesgo que toma porque una derrota en medio del camino le puede afectar», sostuvo.

    El ex canciller boliviano dijo que esa postura refleja la «herida profunda» que le causó la demanda marítima en la CIJ de La Haya e indicó que con esa situación se viene «una ardua lucha jurídica».

    «Yo creo que Bolivia si se concentra y actúa concentradamente puede prevalecer», indicó.

    Horas antes, la presidenta chilena Michelle Bachelet informó que su Gobierno determinó objetar la competencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, frente a la demanda marítima interpuesta por Bolivia, para conseguir una salida soberana al mar Pacífico.

    Bachelet explicó que esa decisión «se basa en los principios fundamentales que inspiran la acción de política exterior de Chile» y que en su Gobierno se ha mantenido invariable mente.

    La Presidenta chilena indicó que esa decisión se sustenta en la «defensa inclaudicable» de la integridad territorial de ese país y los intereses nacionales, mismos que coinciden plenamente con principios esenciales de derecho internacional y de las relaciones entre estados.

Excancilleres y expertos critican la decisión de Chile

LA RAZÓN

Javier Murillo: ‘Chile da un paso en falso’

“Es una acción de inseguridad por parte de Chile sobre sus argumentos, para tratar de desvirtuar la fundamentación de la memoria que ha presentado Bolivia. Es un paso en falso que hacen, porque tratan de eludir los compromisos que asumieron con el país, por ejemplo en 1950 o 1975”.

Armando Loaiza: ‘Han decidido bajo presiones’

“Chile ha tomado la posición más dura con los grandes riesgos solo por objetar la competencia de la Corte, porque el tema de fondo se va a tocar después. De hecho se va a prolongar el juicio. Pero Chile, presionado por factores internos, no ha tenido otra salida que presentar esta objeción”. 

Karen Longaric: ‘La batalla no va a ser fácil’

“Creo que es parte de lo que ellos tenían programado hacer, porque en realidad la duda que tenían (Chile) era si presentaban la excepción ahora o la presentaban junto a su contramemoria en 2015. No podemos decir que la batalla judicial va a ser fácil, porque sería una falta de responsabilidad”. 

Franco Gamboa: ‘La decisión no es algo nueva’

“La Presidenta (Bachelet) ha enfatizado la no revisión del Tratado de 1904. Esto ha sido reivindicado desde la gestión de Sebastián Piñera, entonces era previsible, no es nada nuevo. Finalmente la Presidenta dice que es definitivo, lo que declara es la continuación de un terreno preparado”.

Chile objetará la competencia de la corte de La Haya

Demanda marítima boliviana. Estrategia. A ocho días del final del plazo para presentar la objeción, el Gobierno chileno anunció el recurso para frenar la demanda boliviana

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En su mensaje, Bachellet explicó que la decisión se sustenta en la defensa de su territorio de Chile. Foto: ABI

EL DEBER, La Paz

Es una decisión cantada que se esperaba hace tiempo. Solo faltaba saber si lo hacía en julio de este año o en febrero de 2015. Chile decidió objetar la competencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en la demanda marítima boliviana, y lo hará antes del 15 de julio, fecha límite que estableció el tribunal. El anuncio lo difundió la presidenta del vecino país, Michelle Bachelet, quien explicó que la decisión se sustenta en la “inviolabilidad” del tratado de 1904. Desde Cancillería boliviana se anunció que hoy la Presidencia del Estado Plurinacional emitirá la posición oficial sobre el tema.

Había unanimidad en el aparato político y diplomático de Chile para denunciar la incompetencia de la CIJ. A nueve días del plazo que dictó el tribunal internacional para objetar la competencia, Santiago tomó la decisión.  

“He tomado la decisión de objetar la competencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya presentando, para ello, objeciones preliminares a la jurisdicción de dicha Corte dentro del plazo previsto, que vence el próximo 15 de julio”, manifestó Bachelet en un discurso pregrabado y que fue difundido ayer en cadena nacional en Chile. 

La posición boliviana

EL DEBER se contactó ayer por la noche con el canciller David Choquehuanca, pero la autoridad se encontraba en una reunión. Desde su despacho se informó que será la Presidencia del Estado quien emita una posición oficial sobre este tema. Se conoció también que el mandatario se reunió con parte del Consejo Marítimo para responder a Bachelet.  

Sin embargo, en el oficialismo dicen que la decisión que asumió Santiago solo dilatará el proceso que fue instalado por Bolivia con la intención de recuperar una salida soberana al mar bajo el argumento jurídico de “actos unilaterales”, es decir, las promesas que hizo Chile para que Bolivia tenga acceso soberano al Pacífico.

“Con esta decisión se sienten derrotados”, declaró la jefa de bancada del MAS en Diputados, Flora Aguilar.

Y es así. La experta en derecho internacional Karen Longaric explicó que la determinación de objetar la competencia de la CIJ dilatará el proceso instalado por Bolivia, ya que el juicio se paralizará porque se instalará un “mini-proceso” que puede durar hasta tres años.

Bachelet justificó que la decisión se sustenta principalmente en “la inviolabilidad de los tratados y la estabilidad de las fronteras”. Después del discurso de la mandataria, fue el canciller chileno, Heraldo Muñoz, quien trasmitió confianza a su nación. “Estamos confiados de que hay argumentos más que suficientes para impugnar la competencia de la corte”, dijo.

Al respecto, el excanciller Armando Loaiza dijo que es “casi imposible” que la CIJ acepte los argumentos chilenos, ya que no denunció el tratado bilateral de 1904. Bolivia debe preparar su apelación.

Es difícil que la CIJ acepte las excepciones

Karen Longaric – Experta en Derecho Internacional.

EL DEBER

De acuerdo al reglamento de la CIJ, una vez que la parte demandada presente las excepciones preliminares, el tribunal internacional corre el traslado de esa excepción a la parte demandante, en este caso Bolivia, que tomará conocimiento. En primer lugar, la corte suspenderá el asunto de fondo, es decir, el conocimiento de la demanda y se dedicará al trámite de las excepciones. Una vez que se corra el traslado en conocimiento de Bolivia también fijará plazos para que La Paz responda esas excepciones y si es necesario la Corte abrirá un periodo de pruebas sobre el tema. Generalmente este es un mini-proceso dentro del proceso grande, porque el juicio grande se suspende hasta que se substancien las excepciones. Más o menos es un periodo que dura unos tres años.

Luego de un análisis en base al derecho internacional, la corte se pronunciará aceptando o rechazando las excepciones. En definitiva podrá aceptar parte y rechazar otra parte, no hay rigurosidad. En este caso puede ser que acepte la objeción de algunos puntos y rechace la objeción de otros puntos, en todo caso, es muy difícil que la corte acepte plenamente las excepciones preliminares de falta de competencia.