La policía detuvo a la artista nipona Megumi Igarashi por enviar datos informáticos destinados a reproducir su vagina en 3D, vulnerando así la ley nacional que prohíbe la distribución de materiales «indecentes». La artista, que tiene 42 años y reside en Tokio, trabaja bajo el alias Rokudenashi-ko, que significa chica absurda y, presuntamente, envió los datos digitales a un hombre para que pudiera reproducir sus genitales en 3D, a cambio de dinero.
No es la primera vez que la artista utiliza este original método para recaudar fondos para su proyecto: la construcción de un barco con la forma del aparato reproductor femenino y hasta la fecha, ha conseguido 9.800 dólares, según fuentes policiales.
clarin.com
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