El galardón Innovadores de América fue para Franz Freudenthal. El dispositivo se introduce en el corazón mediante alguna arteria. No deja cicatriz y la intervención dura cinco minutos. Sana a 2.500 niños bolivianos cada año.
Un médico boliviano es premiado por crear aparato que salva vidas
Página Siete. El doctor Freudenthal recibirá el premio en Colombia.
Página Siete / La Paz
El cardiólogo pediatra Franz Freudenthal ganó el premio internacional Innovadores de América por crear un dispositivo que cura enfermedades cardiacas en niños y adultos. El boliviano se impuso entre 846 candidatos para el galardón promovido por el Banco de Desarrollo de América Latina-CAF y el grupo Ezentis.
«Agradezco a esos más de 10.000 bolivianos que dieron un click para apoyar este proyecto (…). Con este dispositivo salvamos más de 50.000 vidas durante 30 años”, afirmó el profesional.
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Relató que el impulso para estudiar Medicina en la Universidad Mayor de San Andrés lo recibió de su abuela, quien era doctora. Ella, desde muy pequeño, lo llevaba al campo para que ayude a atender a sus pacientes.
Emocionado, Freudenthal recordó que escogió la subespecialidad de cardiología porque cuando hacía sus prácticas en el Hospital del Niño, un pequeño cardiópata murió entre sus brazos. «No había ni un cardiólogo pediatra, no había ni una persona que conozca esta enfermedad. Me sentí frustrado e impotente. Es la impotencia que me ayudó a buscar alguna solución para estos niños”, contó.
Esa experiencia lo marcó y -junto a su esposa, la doctora Alexandra Heath- partió a Alemania para estudiar esa subespecialidad. Como las cardiopatías congénitas son más comunes en países de altura, como Bolivia, retorné para ayudar.
Freudenthal creó el dispositivo denominado Oclusor para Cardiopatías Congénitas, que mide un milímetro y se introduce al corazón a través de las arterias. Ese proceso dura cinco minutos y se coloca con anestesia local mediante un equipo especializado. Su función es «ocluir” los soplos del corazón.
«Hay gran demanda”, dijo orgulloso el galeno, tras enfatizar que la suya «es la única empresa con certificado ISO 13425”.
«Mi hijo se enfermaba mucho, tenía complicaciones, se volvía moradito, se agitaba, no jugaba y se quedaba quieto”, relató el padre de Fabián, en un video. El pequeño fue intervenido en 2012 y ahora cambió por completo: juega, ríe y es muy travieso. Como él, otras 5.000 vidas fueron salvadas gracias a ese innovador dispositivo que creó el médico.
El profesional relató que, con el objetivo de ayudar a más niños, viajó a gran parte del mundo. «Nos falta llegar a algunos países de África, porque no hay equipos médico”.
Conoció toda Bolivia en su cruzada médica, no siempre comprendida. «Era muy difícil de estrellarse con personas que no me entendían”, dijo.
A decir de Heath, en Bolivia crearon el centro Kardiozentrum hace 11 años, el cual cumple una labor social. Allí, las implantaciones del Oclusor que se hacen a niños derivados de centros públicos son gratuitas. Cada año se benefician 2.500 niños .
De acuerdo con el director de Innova Bolivia, Jorge Velasco, Freudenthal -quien recibió el apoyo del Banco Bisa para participar del concurso- recibirá su premio internacional el 21 de agosto en Medellín, Colombia.
El especialista comentó que con el premio hará la implantación a 25 niños gratuitamente. «Tenemos 25 ositos (peluches) para regalarlos a una nueva familia que requiere dispositivo”.