Año 2010, en un palmeral en pleno desierto iraquí. Tres marines estadounidenses curtidos en combate descienden a una inquietante cámara subterránea, ignorando por completo que allí abajo los espera algo más espantoso aún que el campo de batalla… en ese momento se desencadenará una sucesión de trágicos y misteriosos acontecimientos, que el sargento Ralph Sarchie deberá esclarecer en «Líbranos del mal», la nueva cinta de terror del cineasta Scott Derrickson que se estrena este viernes.
El sargento Sarchie del cuerpo de policía de Nueva York ha sido testigo de toda clase de maldades en las despiadadas calles del sur del Bronx. Sarchie, destinado en el distrito 46, en uno de los barrios más duros del país, ha presenciado conductas apenas dignas de considerarse humanas y tanta atrocidad empieza ya a pasarle factura…
Seguidor de los trabajos previos de Derrickson «El exorcismo de Emily Rose» y «Sinister», Eric Bana quedó prendado de la intensidad «del personaje basado en una persona real» afirma en una entrevista a HoyCinema.com. El australiano se interesó por el guión en cuanto le llegó y, después de leerlo, supo que tenía que hacerlo porque «era una historia fantástica con un asombroso personaje en medio que me atrajo desde el principio». Y resulta que ese personaje, basado en una persona real, «estaba en el centro de una película de miedo» aunque «habría interpretado a Ralph Sarchie en cualquier película» porque, explica el actor, «siempre veo primero el personaje sin importar en el tipo de película que está».
Evidentemente «no todo es cierto», nos confiesa porque querían «exagerarlo, hacer las cosas más siniestras» pero el hecho de que «el personaje central esté basado en una persona real lo hace muy intrigante». Además, explica que «coger sus experiencias y exagerarlas lo hace un poco más escalofriante». El verdadero Sarchie trabajó como asesor policial pero nunca se entrometió «en mi área ni me dijo cómo hacer las cosas o qué hacer» aunque el actor supo poner utilizar mucho de los aprendió de él, aunque también puso «algo de mi cosecha», nos cuenta. El personaje de Sarchie tiene «un sorprendente y oscuro secreto» que le atraía poderosamente a Bana pero también le gustaba esa idea de «no nos libramos de todo».
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«Scott jugaba con otras nociones por debajo de este género de terror, algo más filosófico y profundo» en la forma de desarrollar los acontecimientos que se irán sucediendo y que pondrán a prueba las creencias y la forma de pensar del pragmático Sarchie, que se ve metido en una frágil alianza con Joe Mendoza (Edgar Ramírez), un sacerdote renegado cuya propia fe se ha visto puesta a prueba en más de una ocasión, y que intenta convencer al escéptico Sarchie de que esos sucesos cada vez más horripilantes no son ni más ni menos que encuentros con varios casos de posesión demoníaca. Juntos descubren que lo que Mendoza describe como un mal primordial ha logrado arraigarse y se enfrentarán a las fuerzas malignas que amenazan la ciudad, e incluso a aquellos a quienes el policía más quiere: su familia. «Lo que le pasa a esta pobre niña, la hija de Ralph, da mucho miedo y esa es la forma en que se hace más dramático», explica el actor
Tras haber hecho «Líbranos del mal», Bana reconoce que, cuando entró en el proyecto no sabía mucho de exorcismos y posesiones «excepto por lo que había visto en películas». «Scott Derrickson, el director, sabe mucho más de lo que yo sabré nunca de películas de miedo, religión, exorcismos…» pero el actor fue aprendiendo y «se me abrió la mente sobre este tema».
Fuente: www.abc.es