El ajedrez como signo de colaboración, amistad y espíritu lúdico entre los emblemáticos artistas Marcel Duchamp, Salvador Dalí y Man Ray es el eje de la próxima exhibición de MAC Parque Forestal y Espacio ArteAbierto de Fundación Itaú. Un centenar de obras y más de 50 documentos reflejan la cercana relación y colaboración artística de estas figuras en la exposición Marcel Duchamp: «Don’t Forget». Una partida de ajedrez con Man Ray y Dalí, que llegará en forma exclusiva a Chile.
La muestra se queda hasta fin de año. Bajo la curatoria de la española Pilar Parcerisas y la gestión de Julio Niebla, esta muestra se realiza gracias a la colaboración entre el MAC y Fundación Itaú, además de contar con el apoyo del Instituto Francés de Chile y de la Ley de Donaciones Culturales. Estará abierta al público desde el 29 de octubre al 18 de enero de 2015. La exposición, que estuvo durante 2013 en el Museo Arqueológico de Murcia, España, propone un diálogo entre el trabajo y la personalidad de estos tres artistas que rompieron con el arte tradicional y enfrentaron los desafíos de los tiempos modernos, con un foco especial en Marcel Duchamp. A través de fotografías, documentos y piezas artísticas, la exhibición presenta su relación de amistad y creación colectiva.
Chile paga su deuda con el arte. Boris Buvinic G., vicepresidente de Fundación Itaú, señaló que «es un privilegio presentar en Chile, en conjunto con el Museo de Arte Contemporáneo, una muestra de artistas excepcionales que contribuyeron al cambio en el paradigma de los movimientos artísticos. Fiel a nuestro propósito de acercar grandes artistas al público chileno, queremos que más personas tengan la posibilidad de conocer este período fundamental en la historia del arte». «Esta exhibición habría correspondido hacerla 50 años atrás, pero recién hoy pudimos hacerla realidad. Es una deuda que intentamos pagar con la sociedad chilena, para llenar vacíos y mostrar los referentes que han sido centrales para nuestro país», explicó Francisco Brugnoli, director del MAC.
Artistas en constante retroalimentación. Aficionado a las tierras españolas, Duchamp conoció a Dalí en Cadaqués, en 1933. Él conectó a su amigo Man Ray con Dalí, al recomendarlo para fotografiar edificios diseñados por Gaudí para un artículo escrito por el artista español en la revista Minotaure. A partir de entonces, estos tres emblemáticos artistas estarían en constante retroalimentación. Cada uno, a su manera, participó de las vanguardias artísticas y enfrentó los desafíos de los tiempos modernos, con la irrupción de la máquina y la industria, el automatismo y la serialización.
Fuente: eldia.com.bo
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas