A nadie le llegará por sorpresa que no es lo mismo el sexo que la reproducción sexual. Pero la visión tradicional nos enseñaba que esta diferencia se restringía a los humanos, convencidos de ser la única especie en la que un buen desahogo no tiene por qué acabar en boda y críos. Los estudiosos del comportamiento animal se han encargado de sacarnos del error, mostrándonos una panoplia de conductas sexuales en los animales que harían palidecer las imaginaciones humanas más calenturientas. Muchos de esos actos no están orientados a la reproducción, y un buen número de ellos serían ilegales en nuestra especie.La diferencia entre reproducción sexual y sexualidad no es solo cultural, sino también biológica. Lo primero, la combinación del material genético de dos individuos de la misma especie para fabricar otro distinto, tiene un origen que no se conoce a ciencia cierta, pero cuyas primeras pruebas fósiles se remontan a hace al menos 1.000 millones de años. Sin embargo, para la reproducción sexual no es necesario el sexo, entendido como lo entendemos. Muchas especies acuáticas se limitan a verter sus gametos al exterior sin llegar a conocer jamás a su pareja. Suponemos que la cópula es una necesidad surgida de la adaptación a la vida terrestre, pero ¿qué significado tiene entonces el sexo oral de los murciélagos? ¿Y la masturbación del delfín que se envuelve el pene en una anguila viva? Mientras los expertos tratan de encontrar sentido biológico a estas y otras prácticas, he aquí diez curiosidades sobre el sexo en los animales que no solemos ver en los documentales.1. LA PRIMERA VEZ: EN UN ROMÁNTICO LAGO ESCOCÉS, A LA LUZ DE LA LUNA…Buscar el origen del sexo es un problema parecido al del huevo y la gallina. El primer huevo salió de una gallina, pero ¿de dónde salió entonces la gallina? Del mismo modo, si imaginamos el primer acto sexual en la naturaleza, ¿cómo se reprodujeron los padres de la feliz pareja? El mes pasado, un estudio en la revista Nature descubría la cópula más antigua en unos peces prehistóricos que vivieron hace 385 millones de años en lo que hoy es Escocia. Un equipo de científicos dirigido por John Long, de la Universidad Flinders en Adelaida (Australia), ha encontrado pruebas de que los placodermos, peces prehistóricos hoy extinguidos, tenían órganos sexuales para la fecundación interna parecidos a los de los actuales tiburones. Dada la posición de los apéndices del macho, probablemente estos animales se apareaban de lado. Según Long, «no habrían podido hacerlo en la postura del misionero», pero el inverosímil coito lateral era posible gracias a que los genitales de la hembra eran «tan ásperos como un rayador de queso». Algo que aparentemente al macho no le disgustaba, a juzgar por el éxito incontestable de este conocimiento carnal en siglos posteriores.2. CUANDO EL SEXO ES UN TRAUMA
No cabe duda de que el sexo es un frecuente motivo de conflicto en los humanos, y que las consecuencias de estas disputas a veces pueden ser dolorosas. Pero para trauma, el de las chinches de las camas (Cimex lectularius). Estos insectos nos repugnan por su costumbre de esconderse en los colchones y chuparnos la sangre, pero no menos execrable es la manía de los machos de hincar su pene en cualquier lugar del cuerpo de las hembras que les quede al alcance del órgano. Esta práctica, conocida acertadamente como cópula traumática, distribuye el esperma por el interior del cuerpo de la hembra hasta que llega a los ovarios. Para la hembra no supone ninguna ventaja, ya que le produce una herida en su esqueleto externo que puede incluso amenazar su vida. La cópula traumática se da también en otros invertebrados, incluyendo algunas arañas, moscas y caracoles. Curiosamente, en algunos casos el violado es otro macho o incluso un miembro de otra especie que pasaba por allí.3. EL SECRETO MÁS TORTUOSO DEL PATOLos machos de las aves suelen carecer de pene, teniendo en su lugar un orificio llamado cloaca similar al de las hembras. Esto asemeja la cópula aviar a la difícil tarea de vaciar una bota de vino dentro de otra sin embudo y sin que se derrame fuera. Pero a los patos les tocó el premio gordo. Estos simpáticos animales, que suelen comerse nuestro pan duro en los parques y que animaron nuestra infancia con personajes como Donald y Lucas, ocultan un pasmoso secreto: un pene con forma de sacacorchos que en algunas especies puede igualar en longitud al propio animal. El del pato zambullidor argentino (Oxyura vittata) es el pene campeón de todos los vertebrados en cuanto a su tamaño con respecto al cuerpo. Los científicos creen que el miembro de esta ave, provisto de cerdas en su punta, actúa como un cepillo de limpiar biberones, rascando la vagina de la hembra para eliminar el semen de coitos previos. La erección del pato es explosiva como el airbag de un coche: según descubrieron científicos de la Universidad de Yale, el pene del pato americano Cairina moschata se hincha a una velocidad récord de 1,6 metros por segundo, pasando de cero a cien en 36 centésimas de segundo.Un dato insólito es que la hembra también posee una vagina en espiral, pero enroscada en sentido de las agujas del reloj, justo al contrario que el pene del macho. Los investigadores de Yale creen que esta aparente incongruencia anatómica sirve a la hembra para elegir quién será el papá de sus patitos; dada la enorme frecuencia de violaciones, solo hay posibilidad de fecundación cuando la pata decide relajarse y disfrutar. [Pincha aquí si quieres ver el proceso, siempre bajo tu responsabilidad]4. NECROFILIA HOMOSEXUALSin abandonar el mundo del pato, la vida de Kees Moeliker cambió el 5 de junio de 1995, cuando este conservador del Museo de Historia Natural de Rotterdam (Holanda) pudo observar cómo un macho adulto de ánade real (Anas platyrhynchos), el típico pato de los parques, moría al colisionar contra la fachada de cristal del edificio. De repente, ante los atónitos ojos del científico comenzó a representarse una escena de lo más bestial: «Otro macho de ánade real violó el cadáver casi de forma continuada durante 75 minutos». Lo truculento del caso disuadió a Moeliker en un primer momento de difundir sus observaciones. «Me llevó seis años decidirme a escribirlo y publicarlo», escribe en su blog. Pero cuando el primer caso de necrofilia homosexual en patos fue conocido, la noticia tuvo tal repercusión que en 2003 le mereció a Moeliker un premio Ig Nobel, los galardones que la revista Annals of Improbable Research concede cada año a investigaciones extravagantes capaces de estimular el interés por la ciencia. Moeliker se convirtió entonces en “el Tipo del Pato”, conocido internacionalmente e invitado a dar conferencias por todo el mundo. La historia del pato ha inspirado incluso una pequeña ópera, y cada 5 de junio el museo de Rotterdam celebra el Día del Pato Muerto con un encuentro y una cena a base de pato en un restaurante chino.5. UNA TRETA PARA EYACULAR EN LA BOCACuando la hembra de una especie guarda en su boca los huevos aún sin fertilizar, el macho ya sabe a dónde debe apuntar y disparar. Pero dado que las hembras de los peces cíclidos de África oriental no parecen muy motivadas para practicar sexo oral, los machos deben valerse de una artimaña para conseguir que su semen llegue al lugar preciso. Según un estudio de científicos alemanes y suizos, para ello cuentan con la ayuda de un señuelo, unas marcas amarillas ovaladas en su aleta anal, próxima a su orificio genital. Para la desprevenida hembra estas señales parecen huevos, y su instinto maternal la obliga a acercarse para tratar de acogerlos en su boca, momento que aprovecha el macho para mostrarle su amor.6. LOS ZORROS VOLADORES NO NECESITAN TRETAS