Roger Mario López Justiniano
La Dirección de Tráfico y Transporte del municipio, por medio de su representante, estimaba que actualmente existen entre 15.000 y 20.000 taxis en circulación, los cuales deben inscribirse en el Registro de Taxis por un costo entre Bs 20 y 30. Tomando como datos las cifras mínimas (multiplicando 15.000 taxis por Bs 20 cada uno) tenemos que al municipio le ingresarían Bs 300.000 (algo más de $us 40.000) por el concepto de toma de datos. Si los conductores no se registran en el lapso de tiempo prescrito, se decomisarán las placas y la multa ascenderá a Bs 720 (los taxis sin taxímetro también serán multados y retenidos, lo que implica que la Policía deberá destinar oficiales que podrían estar buscando asesinos y delincuentes).Además, Los Tiempos (05/11/2014) informó de que el costo del taxímetro para los choferes en Santa Cruz sería aproximadamente $us 120 (o Bs 835,2 al cambio oficial). Esta cifra multiplicada por los 15.000 taxis que supuestamente operan en la ciudad arroja una cantidad de nada más y nada menos que ¡$us 1.800.000! (un poco menos de Bs 12,5 millones). Después de observar el pozo acumulado, ¿a quién no le dan ganas de ingresar a la industria de los taxímetros y venderlos –o imponerlos– a los taxistas? Fue en este sentido que el nobel de economía James Buchanan elaboró una teoría sobre la ‘búsqueda de rentas’ de las empresas respecto del Estado y concluyó que estas tienen incentivos para presionar a los legisladores –presiones de todo tipo– para que les concedan ciertos ‘derechos especiales’ por los cuales obtengan una posición monopólica en el mercado, lo que implica precios más altos, menor calidad en los productos, despilfarro y mala asignación de recursos.Finalmente, cuando la empresa logra convencer al legislador –soborno, propaganda, promesas, etc– ambos quedan en una posición de mayor bienestar que antes; sin embargo, todo lo que ellos ganan es lo que pierde la sociedad, y luego de ver los números en Santa Cruz, ¿no será el taxímetro solo una excusa para otorgar una renta?El Deber – Santa Cruz