Este año fueron erradicadas 300 hectáreas menos en Bolivia.
El presidente Evo Morales participó en la rendición del informe anual de las labores de interdicción de droga y racionalización de la hoja de coca, en Chapare.
PÁGINA SIETE / Enviado a Chimoré, Cochabamba
Este año los uniformados bolivianos hallaron menos droga, pero más fábricas donde se producen estas sustancias que en 2013. Es lo que reflejan los datos del Informe de Gestión de Tareas de Racionalización y Erradicación de Cultivos de Coca, expuestos ayer por las autoridades en Chimoré, en el trópico cochabambino.
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Desde el 1 de enero hasta el 8 de diciembre de este año se secuestraron 193,3 toneladas de droga, entre pasta base de cocaína (17,6), clorhidrato (4,1) y marihuana (171,6). En 2013 se confiscó mucho menos, un total de 98,4 toneladas, de los cuales 20,4 son de pasta base, 1,6 de clorhidrato y 76,5 de marihuana.
En la dirección contraria, este año se destruyeron 5.137 fábricas de producción de droga, mientras que el año pasado fueron destruidas 5.930.
Por otra parte, en esta gestión se destruyó 73 laboratorios de cristalización (67, en 2013), y 56 laboratorios de reciclaje (50).
La información se la conoció en la rendición del informe anual en el que participaron autoridades del Ejecutivo, de las Fuerzas Armadas, de la Policía, organizaciones sociales y organismos internacionales. En éste se resaltó la labor de los integrantes del Comando Estratégico Operacional (CEO), que hasta el pasado año se denominó Fuerza de Tarea Conjunta (FTC).
El trabajo de los miembros de la CEO permitió la racionalización y erradicación de 11.107 hectáreas de cultivos de coca este año. Los datos no varían mucho en comparación a 2013, cuando se erradicó un total de 11.407 hectáreas de la hoja milenaria.
El presidente Evo Morales reiteró ayer que «ahora estamos mejor que con las agencias de Estados Unidos”. El viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Felipe Cáceres, acotó que prueba de ello es que en Bolivia se produce sólo el 18% del total de la coca en la región andina. En otros países donde opera la DEA, se produce el resto del porcentaje, según él.
En el evento, el director de la FELCN, Mario Centellas, informó que en la lucha contra el narcotráfico también se evitó el consumo de 878.600 dosis de sustancias controladas.
La radarización del territorio boliviano es una tarea pendiente, y en este sentido Morales anunció que hay avances con Francia para la instalación de radares que permitirán la localización de narcoavionetas.
19 de 26 narconaves tenían matrículas bolivianas
De las 26 avionetas que la Policía Antidroga secuestró a los narcotraficantes en lo que va del año, 19 tenían matrícula boliviana. El resto, siete, llevaban placas de países extranjeros, sobre todo de los vecinos.
«Este año logramos el secuestro de 26 aeronaves, de las cuales 19 son con matrícula nacional y siete con matrículas extranjeras”, informó ayer el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), Mario Centellas, durante el informe anual.
En este sentido, el jefe policial dijo que en los últimos meses se enfatizó el control en el puente aéreo que existe entre el Perú y el norte y nororiente boliviano para el transporte de sustancias controladas.
«En la presente gestión se priorizó las gestiones coordinadas con otros países limítrofes, sobre todo con nuestro hermano del Perú. Hemos puesto mucho énfasis en el puente aéreo”, manifestó Centellas.
Sin embargo, no se descartó que existan otras líneas de tránsito de drogas con otros países, también por vía aérea.
Después de un renovado acuerdo entre la Policía de Bolivia y la del Perú para el intercambio de información en la lucha contra las drogas, el 22 de noviembre se interceptó una avioneta en el espacio peruano que se disponía a transportar 356 kilos de pasta base de cocaína al departamento del Beni.
Con ese dato, la FELCN llegó al punto de recepción, aprehendió a dos personas y secuestró dos avionetas, una con placa brasileña y otra paraguaya.
No obstante, no sólo en el territorio nacional se encontraron aeronaves de narcotraficantes. En el último mes, avionetas con placa boliviana fueron encontradas en territorio peruano, en el Valle de los Ríos Apurímac Ene y Mantaro (VRAEM). Las naves llegaban de Bolivia, recogían la droga y retornaban al país para luego dirigirse a Brasil.
Cuatro proyecciones
Unidad. La creación de una fuerza en Apolo, norte paceño, para controlar el parque Madidi y la frontera con Perú.
Coca. Modificar la estrategia de la racionalización y la erradicación y empezar a concienciar a las comunidades.
Desarrollo. Formar grupos con ingenieros que ofrezcan otras posibilidades de plantaciones que no dependan sólo de la coca.
Control. lmplementación de «patrullas de reconocimiento, seguridad, abastecimiento y evacuaciones”, compuestas por personal a caballo.
La erradicación debe centrarse en los parques nacionales
El comandante del Comando Estratégico Operacional (CEO), Gonzalo Rodríguez, manifestó ayer que en el futuro las tareas de erradicación deben concentrarse en los parques nacionales, ya que allí ingresan grupos de cocaleros para expandir las plantaciones.
«En los parques, ahí debe estar nuestra mirada, ahí debe enfocarse la erradicación. La coca se fue a los parques y se adentró. Estas cosas deben servirnos para reflexionar”, resaltó la máxima autoridad de la ex Fuerza de Tarea Conjunta (FTC).
Por ello, para el próximo año Rodríguez trazó cuatro líneas estratégicas. La primera es la seguridad perimetral de las áreas forestales, para evitar que ingresen los cocaleros.
La segunda meta se basa en «las operaciones de erradicación (que) deben ser rápidas. Tenemos que tener la capacidad de entrar y salir del área, destruir las plantaciones. Hacer esto y la gente (los cocaleros) se aburrirán y se saldrán”.
La tercera línea es la reforestación. En este punto, Rodríguez solicitó la ayuda del Ejecutivo y otras instituciones del Estado para proporcionarles plantines, con lo que el área dañada volverá a ser reforestada.
Finalmente, la cuarta línea de trabajo consiste en «nombrar a los habitantes de la zona como cuidadores del parque, para que ellos nos avisen cuando haya avasallamientos”. El trabajo que realizarán los miembros del CEO empezará el próximo año con las metas señaladas.