La purga es la tradición fundamental en los partidos de cuño estalinista y el Movimiento Al Socialismo de Evo Morales no es la excepción.Es parte de su concepción totalitaria, definida falazmente como “centralismo democrático”, y herramienta además de una estrategia que atribuye al “sabotaje de infiltrados” cualquier inconveniente surgido.Josef Stalin y Mao Tse-Tung practicaron las purgas más amplias de la historia, que no solo derivaban en la autocrítica pública obligatoria de los herejes condenados sino también, frecuentemente, en la reclusión en el Gulag o en la ejecución.En el Estado Plurinacional “pos-democrático” y en la actual coyuntura pre-electoral surgen igualmente las purgas en el seno del partido hegemónico, como método expedito para zanjar controversias sobre las candidaturas municipales y departamentales.Como en los ejemplos arriba citados, el mecanismo de la purga parte del “dedazo hacia abajo” del caudillo, que decide arbitrariamente quiénes siguen siendo parte del instrumento político con todas sus mieles y quiénes pasarán a la intemperie…[email protected]