Embotellamientos vehiculares, hacinamiento y saturación de gente caminando apresuradamente y la generación de mucha basura es lo que a diario se percibe en estos centros de abastecimiento donde debido a la fiebre de compras por fin de año, los semáforos y todo elemento de señalización es omitido por el apuro y la desesperación.
Los choferes de taxis y micros que a diario deben pasar por este calvario, manifestaron su molestia por la escasa presencia de efectivos de Tránsito y funcionarios de Tráfico y Transporte sobre todo en las horas de mayor conflicto. ‘‘Generalmente al mediodía y a las 6 de la tarde es más difícil transitar por los mercados, pero en estos últimos días todo el tiempo es así. No hay control de Tránsito, los comerciantes hacen lo que quieren, se asientan en las veredas y hasta toman las calles para vender sus cosas’’, protestó Gonzalo Sandoval, un taxista que circulaba por la zona de La Ramada.
Asimismo, Luis Molina, que trabaja como chofer en la línea 13, dijo que es desesperante pasar por la Feria Barrio Lindo y La Ramada para llegar hasta su parada final. ‘‘Es demasiado, uno para entrar o para salir debe hacer malabares porque nadie le quiere dar paso. En La Ramada se tarda de 15 a 20 minutos en el embotellamiento lo que antes eran 10. Pero en la feria la situación es peor, hasta una hora uno puede quedarse plantado ahí y nadie controla nada’’, expresó molesto el conductor.
En otros mercados como Los Pozos, 7 Calles, Mutualista y Abasto pasa lo mismo: calles colapsadas y avasalladas por comerciantes.
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Fuente: La Estrella del Oriente