Muchos de nosotros adoptamos uno u otro de estos hábitos alimenticios a lo largo de las fiestas: o comemos demasiado, diciendo que retomaremos las buenas costumbres después de Navidad (cosa difícil de hacer), o seguimos un régimen a lo largo de los días anteriores de las fiestas con la esperanza de compensar con los alimentos lo que consumiremos.
Sin embargo, poco importa los esfuerzos invertidos, los kilos de más se dan cita cada año, porque siempre tenemos tendencia a comer más de la cuenta, y no siempre alimentos sanos. Veamos pues algunos consejos para una buena digestión durante estas fiestas.
La comida
Durante las fiestas, encontramos todo tipo de alimentos poco saludables en las comidas de familia o de empresa. Los consejos que siguen permitirán comer sanamente, al tiempo que se disfruta de la buena mesa y fuera de problemas digestivos.
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Debemos preparar un plato de colores, que contenga los cuatro grupos: dos tercios de verduras –especialmente de color naranja y verde–, ya que sacian sin demasiadas calorías. Añadir pequeñas cantidades de alimentos ricos en calorías, como patatas en salsa.
Después del plato principal, deberías sentirte saciada, por lo tanto, menos tentada de consumir un postre indigesto. En todo caso, se puede probar, pero en pequeñas porciones.
Se deben escoger alimentos con el fin de consumir menos calorías y grasas. Por ejemplo, se puede elegir carne de ave sin piel, más bien magra, y solo usar una gota de salsa para reducir a la mitad el número de calorías.
El hecho de consumir alcohol o una bebida azucarada antes de la comida puede aumentar el apetito. Una vez en la mesa, se puede más de la cuenta. Por otra parte, el alcohol contiene muchas calorías y pocos elementos nutritivos. Por ejemplo, un vaso de 100 mililitros de vino contiene 100 calorías, y una cerveza contiene 151. Mejor es beber agua mineral antes de la comida y los brebajes con alcohol durante la comida, aparte de degustarlo lentamente para prolongar el placer.
Mantenerse activos
Se debe continuar practicando una actividad física durante las fiestas, puesto que es más importante que en ninguna otra época del año. Estos consejos pueden ayudarte:
Aumentar la actividad física a lo largo del mes de diciembre. Por ejemplo, si vas a un gimnasio tres veces en semana, se puede aumentar a cuatro la frecuencia. Si juegas al tenis una vez a la semana, se puede ir dos veces. No sólo te sentirás mejor, sino que se quemarán más calorías. Evitar el síndrome de “como he hecho ejercicio, puedo comer más”, puesto que se corre el riesgo de anular todos los esfuerzos.
Antes de una comida en estas fiestas, puedes ir a pasear con la familia o los amigos. Se trata de una excelente forma de socializar y evitar el picoteo, disponiendo el organismo para una mejor digestión.
Conservando los buenos hábitos alimenticios durante las fiestas, darás un paso más para conservar la salud a lo largo del nuevo año.
Fuente: www.imujer.com