El showman llamado Evo Morales fue re-coronado hoy como monarca electivo de la ex República de Bolivia, ahora Estado Plurinacional o Plurinominal, con un atuendo muy parecido al que usaba su mentor, el extinto dictador libio Muammar Gaddafi, a quien el caudillo cocalero solía visitar en Trípoli para recibir sendas partidas de financiamiento político.A tono con la extravagancia de su lujoso disfraz, que se pretendió hacer pasar por “pre-colombino”, el Gaddafi andino proclamó su aspiración al “liderazgo planetario” y anunció una “revolución del pensamiento a escala nacional, internacional, intercontinental”.En una chapurreada exposición que confundía ciclos históricos (esclavismo, feudalismo, capitalismo), Morales dejó en claro una cosa: su odio militante a la civilización occidental, fijación que ciertamente comparte con sus aliados islamo-fascistas de Oriente Medio.Mucho circo, en suma. Habrá que ver si el espectáculo sirve para mantener la ficción ante la cruda realidad de la contracción económica que se avecina…[email protected]