El piloto argentino Roberto Naivirt estuvo a punto de morir junto a su navegante, Alejandro Schilling, en la segunda etapa de este Dakar debido a las altas temperaturas y la deshidratación. Su orina le salvó la vida.
Naivirt tuvo problemas en su camioneta Toyota Hilux, teniendo que abandonar en la complicada segunda etapa. Su máquina rompió los ejes y se quedaron sin combustible.“Me agarro la desesperación porque no teníamos agua y no encontrábamos señal para comunicarnos, oriné dentro de una botella para humedecerme la boca porque me moría ahí”. Informó el portal TN.“Pudimos quedar muertos ahí, no teníamos más agua. Nos metimos en la camioneta y después de varias horas sentimos que alguien nos tocaba. Era una médica de la organización que nos salvó la vida”, relató el piloto argentino.
Fuente: El Deber