Cuando un régimen inhabilita a 228 candidatos opositores que están en camino a ganarle un proceso electoral, utilizando un tribunal cooptado y leyes inconstitucionales, estamos saliendo claramente de los límites de la democracia.Se dice desde el oficialismo que la inhabilitación contra el ex gobernador beniano Ernesto Suárez es legal, obviando sin embargo que es, al mismo tiempo, violatoria de la Constitución Política del Estado y de los derechos humanos universales.Habrá que recordar, como bien dijo Martin Luther King al oponerse mediante la desobediencia civil a leyes estaduales segregacionistas, que “todo lo que hizo Hitler también fue legal”.Efectivamente, todo lo hecho por el trágico Führer estuvo amparado por su mayoría parlamentaria y las correspondientes normas emitidas por ese legislativo copado, no obstante lo cual tenemos clara conciencia de que su gobierno fue una de las peores dictaduras de la historia.Va siendo hora de que abramos los ojos y asumamos que, más allá de su desdibujada máscara democrática, el régimen cocalero es un nuevo tipo de dictadura…[email protected]