La presunta protección de los nexos entre altos mandos policiales bolivianos y cárteles mexicanos, por parte de ex ministros de Evo Morales, no será investigada por la Fiscalía General, que considera “impertinente” ahondar en el tema.Así lo manifestó la comisión de fiscales que lleva adelante el caso de narco-lavado, en concordancia con las declaraciones del ministro de gobierno Hugo Moldiz, quien dijo que sus predecesores en el cargo Sacha Llorenti (actual embajador de Bolivia ante Naciones Unidas) y Alfredo Rada (ahora viceministro de coordinación con los movimientos sociales) “no tenían responsabilidades operativas” sobre las acciones del ex comandante nacional de policía, Oscar Nina.De esta manera el Ministerio Público da una nueva muestra de sujeción a los dictados del Poder Ejecutivo, limitando sus investigaciones a los colaboradores menores de Nina y poniendo un manto de protección sobre altas autoridades de gobierno. En otras palabras, se investiga hacia abajo pero jamás hacia arriba.La fiscalía obvia olímpicamente las confesiones de Oscar Nina, acerca del conocimiento que tenían los citados ex ministros “sobre todas sus acciones”, lo que sugiere que estaban al tanto de sus contactos con el capo del cártel de Sinaloa, el “Chapo” Guzmán.¿La dependencia de la fiscalía no sería otro claro síntoma del [email protected]