Combatientes kurdos han resultado afectados en enfrentamientos contra el llamado Estado Islámico en Irak.
El nuevo episodio se produce a los pocos días de que el Consejo de Seguridad de la ONU denunciara “el uso como armas en Siria de productos químicos tóxicos, como el gas de cloro”.
Algo que ahora explica el general Aziz Wesi, al frente de la policía militarizada del Kurdistán iraquí: “Tuvimos que enviar a nuestros combatientes peshmergas al hospital. Después de los análisis clínicos el director del hospital de campaña me llamó y me pidió que enviara al resto de los peshmergas presente en el lugar la contaminación para hacer los análisis. Dijeron que tenían niveles de cloruro muy altos en su organismo, pero no lo suficiente como para matarlos”.
Mientras en Tikrit, a 140 kilómetros de Bagdad la resistencia del llamado Ejército Islámico
ha provocado una retirada de las fuerzas iraquíes. Estan a la espera de nuevos bombardeos de la coalición internacional.
Las fuerzas iraquies, kurdas y chiíes mantienen combates esporádicos en las afueras de la ciudad. Los yihadistas han colocado numerosos artefactos explosivos en Tikrit, para evitar el avance militar iraquí.
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En la ciudad de Kirkuk sin embargo las fuerzas kurdas han conseguido hacer retroceder a los islamistas de algunos poblados en el entorno de la ciudad iraquí. Los yihadistas se han visto forzados a abandonar las localidades de Al Wahda, Saada y Jaled.
Fuente: www.euronews.com