Entramos en el periodo de reflexión o “silencio” pre-electoral dispuesto por la restrictiva legislación del Estado Plurinacional, que además de acortar extraordinariamente las campañas con la finalidad de reducir las posibilidades de candidatos nuevos ha hecho proliferar también prohibiciones arbitrarias, que de una u otra forma atentan contra la libertad de expresión.Es el caso de la penalización a la difusión de encuestas por parte de las organizaciones políticas, utilizada selectivamente para inhabilitar a centenares de candidatos de oposición en el bastión democrático del Beni.Entramos, decíamos, en la etapa del silencio pre-electoral. Fase en la que, tras el ruido de las campañas, el ciudadano tiene la oportunidad de reflexionar sobre el sufragio que ha de emitir el próximo domingo.Algunos criterios básicos pueden ayudar a orientar dicha reflexión, como el enfocarse en qué candidatos se preocupan por los principales problemas de los ciudadanos o en cuáles postulantes tienen la experticia necesaria para abordar esas cuestiones.Además, sería importante tener en cuenta que, dado el progresivo desmontaje de la institucionalidad republicana promovido por un régimen hegemónico, el del día 29 puede ser también un voto en defensa de la democracia…[email protected]