En pleno juego y luego de algunos cruces y forcejeos, Osvaldo tomó un poco de césped y se lo dio a Desábato, como si fuera un animal que come pasto. Eso encendió aún más los encontronazos entre ambosfutbolistas.“Me insultaron a mi mujer y me cagaron a patadas todo el partido, uno no puede reaccionar bien”, explicó el delantero tras el partido.Luego, reconoció que su acción no fue correcta. “Creo que mi reacción fue equivocada. Uno cuando está ahí a 200 pulsaciones no tiene mucho tiempo ni la lucidez para pensar (…) La verdad me vi después y no me gustó la reacción, estuvo de más”, señaló.
Fuente: El Deber