Winston EstremadoiroRevisé los resultados oficiales de las pasadas elecciones «subnacionales». Contrastados con datos de las encuestadoras, les dio motivo para que se regodearan con la puntería de sus pronósticos «en boca de urna». Yo fui un poquito más allá: conjeturé con el símil del boxeo “full contact”.En efecto, en Pando el Gobierno del cambio inició la erosión de la llamada Media Luna, que se oponía a la imposición centralista de la sede de gobierno y aimara-centrista en que habían deformado la Bolivia diversa (realidad), e intercultural (meta). En ese despoblado girón patrio que es Pando, hay un serio problema de “cabeza de Goliat” que hace que Cobija tenga casi el 90% de la población departamental.Los perros de presa gubernamentales, aliados con un cooptado estamento armado, lanzaron una operación militar que ocupó el departamento. ¡Qué victoria! Tal vez fue tolerada por la opinión del país, debido a la propaganda oficial de pobrecitos originarios que se hundían en las aguas de un río, dizque «baleados por malvados autonomistas». También merece anotarse el atropello golpista a su máxima autoridad electa en las urnas, todavía en la cárcel.Pues bien, en las elecciones subnacionales fue tremendo jab de izquierda el triunfo de la oposición en la alcaldía de Cobija. Ah, pero la Gobernación la ganó el partido de gobierno, dirá algún iluso. Bueno, Cobija es la antigua Barraca Bahía, en la que la Columna Porvenir de riberalteños derrotó a los filibusteros brasileños al lanzar Bruno Racua flechas incendiarias a sus techos de palma. El saldo poblacional está en villorrios a los que hasta el nombre se les ha cambiado. En mi viejo Atlas Estadístico de Municipios, Porvenir es Campo Ana; Bolpebra es Mukden, quizá en honor de una población manchuriana donde Japón tramó un incidente que justificó la guerra agresiva contra China en 1931, etc. La población de todo el departamento ni llega a la de mi pueblo natal, Riberalta. En la mayoría lograda por el partido de gobierno en la Gobernación, quizá votaron hasta los cocaleros reubicados y que ya no residen en la frontera con Brasil, y los brasileños muertos en la Batalla de Bahía hace más de 110 años.Ah, el valiente Beni. Ni con la zancadilla artera de inhabilitar a seguros ganadores opositores se ha logrado impedir un balotaje el 3 de mayo. En el ring del kick-boxing electoral, será un derechazo demoledor si la oposición arrasa, ojalá que los votantes benianos no duerman en siesta en hamaca el día del balotaje. Tanto más segura su victoria ahora que el MNR apoya a la fórmula opositora.En Santa Cruz se ha asentado de nuevo la mayoría opositora a pesar de los arrumacos oficiales, unidos una vez más por la bandera autonómica y la robustez de su papel como locomotora económica del país. Ya pocos creen en el «coco» del separatismo cruceño. Es otro izquierdazo a la quijada, puesto que hasta los hijos de los migrantes «collas» ya hablan «chuto» y cuando lleguen a edad de votar, lo harán por quienes mejor representen el interés departamental y a la porra con los instructivos emanados del Palacio Quemado, que para entonces sería una megalómana «Casa del Pueblo» gobiernista.Tarija también irá al balotaje. Pese a haber ganado en las elecciones tanto de Gobernador como de Alcalde, en el primer caso la diferencia de votos del primero (opositor) y el segundo (oficialista) no alcanza para sellar la victoria a favor del ganador, cosa que se refrendará, salvo fraude u otros chanchullos, a favor de la oposición, remachada por la derrota del candidato yacuibeño gobiernista con su machista «cama adentro y patrón encima» que insultó a una candidata opositora. Otro jab al ojo.Chuquisaca no era parte de la Media Luna; apenas calificaba de simpatizante, dividida que estaba entre autonomistas y gobiernistas. Sin embargo, podría darse una victoria opositora si allí se va al balotaje, así diesen vacación forzada a los miembros del Tribunal Electoral Departamental (TED) o descalificasen los votos de alguna agrupación política, nuevas argucias en el arsenal chanchullero oficial. El cabezazo rompería la nariz del Gobierno.La sorpresa ocurrió en el departamento de La Paz. Triunfó la oposición tanto en las elecciones para Gobernador como en la puja electoral para elegir alcalde. Para bronca de los confiados gobiernistas y su megalómano Presidente, de yapa el bastión gobiernista de El Alto fue tomado por una dama, quizá afín en lo étnico pero libre pensante en su accionar político. Una patada dolorosa en la cristalería del Gobierno.Por lo tanto, la Media Luna ha renacido de las cenizas, cual ave fénix, en el ambiente político nacional. Peor aún, podría ser una Media Luna, más La Paz, la que haga frente a un Gobierno con clara distorsión de prioridades.Así seamos pobretones, los bolivianos somos gente rebelde y orgullosa. Como si la plata fuera suya, hasta la amenaza presidencial de no financiar obras donde ganase la oposición fue contraproducente. ¿Será que el Gobierno porfía en no soltar recursos para obras en los distritos opositores?Pero la pregunta del millón es si la oposición logrará cohesionar un frente único de la ensalada de siglas que hoy la divide. Solo así se podría vaticinar el ocaso de un régimen megalómano, prorroguista y corrupto que resbala a la autocracia.El Día – Santa Cruz