Cambios en el proceso del cambio


Pedro ShimosepedroshimosePolitólogos señalan que el proceso del cambio propuesto por los kataristas/masistas va camino del fracaso. En 10 años de ejercicio del poder, el cambio cultural, político, económico y financiero vira hacia el neoliberalismo que ellos combatieron ferozmente con huelgas, marchas indígenas, acosos a viandantes en La Paz y discursos racistas contra el hombre blanco y el capitalismo explotador, excepto el capitalismo chino. Basta con ver la foto del Gobierno actual: aumentan los ministros ‘k’aras’ (blancos). Los sociólogos nos dicen, además, que la Generación del Cambio tiende a hablar inglés antes que aimara y en vez de fomentar la música andina, prefiere el rock, el rap, la música techno, el hip hop y la cumbia villera.Algo parecido ocurre en las artes gráficas. El folleto de la convocatoria al concurso de portadas para la Biblioteca del Bicentenario de Bolivia es un monumento a la alienación cultural y un homenaje a la piratería y el plagio impunes. A la izquierda del folleto aparece la reproducción alterada de Le fils de l’Homme (El hijo del Hombre, 1964), cuadro del pintor surrealista belga René Magritte (1898-1967), solo que un libro sustituye a la manzana verde delante de la cara del hombre. ¿Por qué en lugar del burgués europeo de bombín, abrigo negro y corbata roja, no se eligió la imagen de un indio de las presuntas 36 naciones originarias del Estado Plurinacional?A la derecha del folleto, el diseñador contrapone la imagen de una chola paceña de bombín, mantón de Manila (hermoso, por cierto) y un libro ocultándole el rostro. ¿Y por qué no una chola de los valles cochabambinos, tarijeños o chuquisaqueños? Los jefazos del poder centralista que avalaron el diseño se han retratado de cuerpo entero. Por un lado, el burgués encorbatado de Magritte es una negación de aquellos aimaras de lluchu, poncho y ojotas que, en los días ‘gloriosos’ de 2005, cortaban corbatas a todo ‘k’ara’ que transitara por las calles de La Paz. Hoy, aposentadas sus ‘gloriosas’ nalgas en las poltronas del poder, los masistas han cambiado (si nos guiamos por la portada del folleto aludido) el poncho por la corbata, el ‘lluchu’ por el bombín londinense y las ojotas por las zapatillas Nike. ¡Viva el cambio!Y para finalizar, un toque centralista: ¿por qué una chola paceña ilustra la portada de la convocatoria y no una india del Tipnis beniano? Después de la ominosa lámina escolar dedicada a la madre camba, usted sabe la respuesta. // Madrid, 29.05.2015.El Deber – Santa Cruz