Humberto Vacaflor Ganam
- La reelección (a la tercera potencia) de Evo Morales,
- El pleito en La Haya con Chile.
Una especie de katana china, hecha de rieles, atravesará Sudamérica de oeste a este y hasta ahora, por lo menos de manera explícita, nadie ha dicho una palabra.Los chinos habían probado desafiar a la potencia número uno en Centroamérica, con el canal por Nicaragua, pero desistieron. Ahora intentan hacerlo por el corazón del Amazonas. Y hay un silencio sospechoso y preocupante, de todos lados.Los peruanos no dicen una palabra, porque esperan que Brasil diga algo, o que lo haga China, el mayor socio comercial de Bolivia, para explicar el curioso trayecto de la ferrovía que (supuestamente, mientras no se conozcan mayores datos) evitará el territorio boliviano.Desde el lado boliviano, ni una sola mención a este proyecto histórico que muestra a la segunda superpotencia del mundo haciendo travesuras en el “backyard” de Estados Unidos, en el corazón del Amazonas.Quizá haya que entender todo esto observando que la potencia hemisférica está haciendo lo suyo para demostrar a la otra potencia (ya tiene una potencia rival en su haber) que esta es “su” área.Pero aquí nadie se preocupa del asunto. Lo más importante es que el presidente sea candidato nuevamente dentro de cinco años. Lo demás son nimiedades.Lo del Cártel de los Soles o el Cártel de las Estrellas no tiene importancia. Son invenciones de los perversos opositores, aquellos que no aceptan los resultados electorales que han sido supervisados y aprobados por muy serios funcionarios.Que el país esté perdiendo el tren al Atlántico es una minucia de la que nadie tiene por qué preocuparse.