La también investigadora y actriz propone analizar el hecho teatral en el país en 10 clases magistrales, que comenzarán hoy, en el espacio Simón I. Patiño.
Milen Saavedra / La Paz
La historia del teatro boliviano tiene cuatro hitos que la definen, desde el costumbrista de principios del siglo XX hasta el iniciado por las compañías como el Teatro de los Andes, en 1990.
La definición de estos cuatro momentos fue realizada por la dramaturga, investigadora, actriz y directora teatral Karmen Saavedra, quien propone analizar el hecho teatral en el país en 10 clases magistrales. El curso, bautizado como Analizar, reflexionar y pensar el hecho teatral: para la escritura de crítica, historia y teoría del teatro en Bolivia, comenzará hoy, a las 19:00, y se extenderá por un mes en el Espacio Simón I. Patiño.
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«El primero (de los hitos) es a principios de 1900, cuando el teatro costumbrista predominaba en Bolivia, porque las fiestas folklóricas no eran tan numerosas. Cuando estas fiestas se hacen más urbanas, ese tipo de teatro pierde importancia, explicó Saavedra.
El segundo es el surgimiento del teatro que mira más hacia Europa, con la escenificiación de obras de autores de ese continente a partir de 1920.
Según la dramaturga, la Guerra del Chaco también afectó la creación teatral y provocó una pausa de cinco décadas. «Con la Guerra del Chaco, hay que esperar hasta 1970 con el Teatro Experimental Universitario (TEU) para el tercer hito. Son los primeros que, de manera muy fuerte y durante 10 años, traen autores extranjeros y hacen puestas complicadas, agregó la investigadora, quien también es doctorante en Ciencias del teatro, la cultura y estudios del performance en la Universidad de Maguncia (Alemania).
Finalmente, el cuarto momento surge en la década de los años 90 con el inicio del Teatro de los Andes y Pequeño Teatro, de Guido Arce. «Marta Monzón trajo directores de teatro francés. Eduardo Calla se inició en un taller de Marta, quien ahora es muy representativo del teatro en Bolivia, acotó la actriz, quien también mencionó a Casa Teatro, de Santa Cruz, y Diego Aramburo, de Cochabamba.
Saavedra comentó también que la falta de una carrera de teatro en el país impide la formación de críticos y especialistas y de teorías propias. «Sin embargo, hay y hubo muchos directores y actores que han generado una teoría desde su propia práctica del hecho teatral, pero que no está sistematizada, afirmó, y agregó que también faltan críticos en el país.
«Actualmente, más que crítica de teatro, hay comentarios subjetivos. El comentario es lo que le parece a uno, eso no se puede generalizar; el problemas es cuando ese comentario gana legitimidad por el acceso a los medios, dijo.
Fuente: paginasiete.bo