A los regímenes populista-autoritarios de la ALBA les molesta la fiscalización realizada por los organismos que conforman el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, como lo han subrayado más de una vez voceros de estos gobiernos.Les irrita que existan ámbitos internacionales ante los cuales los ciudadanos puedan acudir, a raíz de los numerosos abusos perpetrados por estas “democraduras” o neo-dictaduras.De ahí que este año los gobiernos del bloque “bolivariano” hayan coordinado la postulación de candidatos sin independencia política a los citados organismos.Hablamos de la ex senadora del MAS, Sandra Soriano Bascopé, postulada por el régimen de Evo Morales a un asiento en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y del presidente de la Corte Constitucional de Ecuador, Patricio Pazmiño, candidateado por Rafael Correa a una plaza en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH).Soriano Bascopé tiene en su currículum el haber presidido el comité de preselección de candidatos a las elecciones judiciales, proceso que colocó a pro-oficialistas en las principales magistraturas y que acabó agravando la crisis de la justicia boliviana.La ex senadora tiene un título de posgrado extendido por la Universidad de La Habana y opina que lo fundamental en el proceso de cambio es “el paso de la forma de pensamiento liberal fundado en el individuo al pensamiento colectivo”.Por su parte, Pazmiño se ha encargado desde la Corte Constitucional de sacramentar las normas represivas impulsadas por Correa, como la Ley Orgánica de Comunicación, más conocida como “Ley Mordaza”.También ha sido sindicado de recibir sobornos en el escándalo de la Cervecería Nacional, pero la Corte que preside desestimó las acusaciones de la fiscalía…[email protected]