Los hijos de Putin


HDPEn los últimos años, el presidente de la “democradura” rusa Vladimir Putin parece estar buscando reinstalar la lógica confrontacional y polarizante de la Guerra Fría.Esto no solo incluye el preocupante expansionismo territorial practicado en Ucrania, sino que también se procura instalar bases de influencia en América Latina.En esta línea, el neo-imperio ruso ha financiado el armamentismo en los países del bloque populista, e incluso se anuncia el apoyo a un programa de energía nuclear del régimen evista, lo que en realidad podría ser una iniciativa de respaldo camuflado al plan atómico de Irán, que anda tras las reservas bolivianas de uranio.El parentesco político entre el putinismo y los socialismos del siglo XXI es innegable, un modelo que incluye el ultra-presidencialismo, el fraude reeleccionista, el recorte gradual de las libertades, la hiper-corrupción y la sujeción de la economía a un capitalismo de Estado oligárquico.El eclipse de la libertad en Rusia es tal que Putin ha llegado a implementar el veto a la presencia de organizaciones internacionales de derechos humanos, además de una lista negra de partidarios de la democracia occidental, medida calcada de las viejas prácticas totalitarias de los tiempos soviéticos…[email protected]