Un poco picón


Mirko LauerMIRKOEn el áspero cambio de palabras entre Ollanta Humala y Evo Morales en torno de Martín Belaúnde Lossio resuena todo lo que no anda bien en las relaciones entre Bolivia y Perú. Cuando recién llegó Morales cambió el discurso habitual de política exterior boliviana: se dedicó a sopesar ofertas chilenas y trató al Perú con la punta del zapato en sus declaraciones.En ese entonces las puyas al Perú parecían también efectos de una mala sangre entre el chavismo de Morales y la ortodoxia de Alan García. Pero la subsiguiente decepción con las promesas de Chile, cierto alejamiento respecto de Caracas, y la llegada de Ollanta Humala al poder no cambiaron mucho las cosas. La relación se ha mantenido distante, con pequeños chubascos como el que comentamos.El intento boliviano de replicar a su manera el ganancioso paso del Perú por La Haya no ha ayudado en la relación. Quizás Morales esperaba encontrar en Torre Tagle a un aliado para salir al mar por la vía jurídica. Pero descubrió que a Lima no le interesa complicar su relación con Santiago asumiendo aquella improbable agenda de un tercer país.Este sentimiento de no haber sido Bolivia bien servida por Perú ha venido siendo expresado por diversos voceros, a través de variados argumentos, ninguno sólido. Es probable que para cuando La Haya llegue al dictamen final, y Morales coseche su segundo sinsabor frente a Chile, el sentimiento crítico frente a Perú se intensifique, como un distractor político.Podría decirse que en lo estructural la relación sigue tan buena como lo ha sido por decenios. Nuestra frontera es un lugar equilibrado, a pesar de lo movida que es la actividad económica de todo tipo en ambos lados. El factor que agria un poco las cosas es el propio Morales, un cultor dedicado en tema de diplomacia presidencial, algo que el deseo de salir al mar ha vuelto inevitable para todo Presidente.El otro factor de distancia es que Perú haya decidido en los últimos años cultivar una buena relación con Chile afianzada en mutuos intereses comerciales. Ubicada del otro lado de la valla chavista, Bolivia no ha participado en este tipo de intercambio comercial. Aunque a su economía no le ido nada mal, y podría ubicarse en primer lugar de crecimiento en la región este año.Al acompañar la entrega de Belaúnde Lossio en manos peruanas, Morales buscó poner de relieve un triunfo político que le había caído del cielo, en la forma de la eficacia de la policía boliviana para capturar en tiempo récord a quien había burlado a las autoridades peruanas. Una presencia de Humala iba a redondearle la faena. Quejarse de que no acudiera reveló todo su juego.La República – Lima