Vázquez vs. Mujica


Mujica-gafas-sol-655x436Hay un hecho concreto y objetivo: si un extranjero desembarcara en el Uruguay actual, a primera vista le parecería que el gobierno del 1º de marzo de 2015, sustituyó una administración de signo contrario. Y mismo dentro de este nuevo elenco gobernante, las diferencias surgen demasiado rápido, después de tan sólo poco más de un trimestre de ejercicio del poder.El semanario “Búsqueda” reseña que el propio Tabaré Vázquez se ha quejado ante funcionarios de su mayor confianza por los problemas que encontró al asumir el mando. Y, además, no pocos jerarcas del actual gobierno han manifestado su malestar por los esfuerzos (y el tiempo) que deben dedicar a “arreglar el caos que dejó la administración de Mujica”.Caos que, según allegados a Vázquez, es también físico—estético ya que donde estaba el despacho de Mujica, el escritorio presidencial, había paredes con manchas de manos y alfombras en mal estado.En efecto, la administración anterior era un reflejo del accionar anarquista y errático de su titular, con gestiones paralelas en las diversas Secretarías de Estado, subversión de jerarquías, comisarios políticos y —siempre según ese semanario— son muchos los nuevos titulares de los cargos afirmando que el desorden es tal, que la situación es mucho peor de la recibida por el propio Vázquez de manos del Presidente Jorge Batlle en el 2005, a pesar de la crisis económica que había devastado al país.Tanto es así, que de inmediato empezaron los chisporroteos entre los mandatarios, que dicho sea de paso, hasta la fecha 5 de junio de 2015 no se han reunido ni una sola vez, desde el 1º de marzo. Así, el actual Presidente durante una reunión privada con los Ministros de la Suprema Corte de Justicia hizo saber a los magistrados que “había encontrado la situación económica peor de la que esperaba». Y en una entrevista con canal 10, Mujica respondió a ello que era «el mismo equipo económico» y por lo tanto su sucesor debió tener poca información o “el equipo se estaba guardando datos”.En materia de FONDES fue notorio el cambio de rumbo que al final Mujica pudo sólo empatar y en política exterior, ni que hablar, se nota una orientación muy distinta de la anterior, aunque la duda es si la nueva administración podrá mantenerla pese a una bancada adversa de 30 legisladores en los 66 que cuenta el FA.Y lo más preocupante para las nuevas autoridades es que descubren acciones y decisiones a medida que van tomando contacto con los temas, pero de los cuales no han sido informados por la administración Mujica. Por ejemplo, la planificación de gastos de algunos ministerios que condiciona la disponibilidad presupuestal inmediata; la negociación (no informada) por el Acuerdo de Comercio de Servicios (TISA); el decreto que firmó Mujica, días antes de terminar su mandato, para hacer una escultura con la fundición de armas tupamaras y militares; etcétera, etcétera.Pero, además, es evidente la voluntad de Vázquez de manifestar que se quiere desmarcar del “estilo Pepe”, como lo demostró clara y rotundamente en su discurso en el Congreso de la Federación Rural, en Artigas, en el cual expresó: “La sociedad no prospera a impulso de tertulias ni de talenteos de boliche, queremos un diálogo franco y productivo sin temas prohibidos ni verdades reveladas, que refleje las voluntad de las mayorías”.Más clara alusión a la idiosincrasia del mandatario anterior, imposible. Como la exhortación a todo el personal de la Torre Ejecutiva —inclusive los custodios— para que usen saco y corbata, incluyendo los funcionarios que concurren a ese lugar.Ahora bien, no es solamente con el gobierno anterior que la actual administración mantiene discrepancias, también las hay entre los propios titulares de los nuevos cargos, desentendimientos y no menores. Así la recriminación por parte del Director de la Asesoría Macroeconómica y Financiera al Ministro de Trabajo Ernesto Murro, porque Economía no había sido invitada a participar a un Consejo Superior de Salarios, que según el último “Búsqueda casi termina a las trompadas cuando Murro le espetó al economista que “las diferencias deberían resolverse en la calle”.De la misma manera trascendió las marcadas diferencias entre ese mismo Ministro Murro con el Director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto Álvaro García, sobre el FONDES. También hay problemas evidentes entre la Ministra María Julia Muñoz y su Subsecretario Fernando Filguera por considerar la titular que es ella sola la que debe tomar las decisiones. Y hubo roces entre la Ministra de Industria Carolina Cosse —autoritaria, si las hay— con Danilo Astori y con el propio Jefe de Estado por la designación del titular de ANTEL, que Cosse considera como su feudo personal, aunque finalmente perdió y se nombró al candidato del Ministro de Economía.Otro roce es porque el Ministerio de Defensa y el Comandante en jefe de la Fuerza Aérea, Washington Martínez, aseguran que el proceso para adquirir un avión de uso presidencial por US$ 1 millón ya está iniciado y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) dice desconocer que exista ese trámite, observado por otra parte, por el Tribunal de Cuentas.Finalmente, la discrepancia que más ha trascendido y ha sido comentada por todos los medios es la comidilla del Ministro Eleuterio Fernández Huidobro con organizaciones de DDHH y que ha provocado de que varios sectores del FA solicitasen la renuncia del Secretario de Estado, mientras Vázquez remata el culebrón haciéndole saber a la Presidenta del Frente que “si la fuerza política en su conjunto se lo pedía estaba dispuesto a sustituirlo”, lo cual sabe perfectamente que es imposible que ocurra, porque la mayoría de los sectores —aún los opuestos a Huidobro— no se arriesgarán a romper los equilibrios internos, máxime cuando es notorio que el MPP, no acompañaría esa moción.Mientras tanto, José Mujica luego de una omnipresencia en la escena nacional antes de las elecciones departamentales, desapareció de ella y se dedica a visitar al Papa Francisco, a pasear por su pueblo Muxika, a talentear en conferencias en la península ibérica vendiendo su falaz talante de eficiencia gobernante, ante un público snob que traga todas esas fantasías y lo mira asombrado como a Moisés separando las aguas del Mar Rojo que son la marihuana, el matrimonio igualitario, el consumismo, el pobrismo y la filosofía del lugar común.A propósito de ese viaje el artículo 172 de la Constitución de la República dispone que el Presidente de la República (…) durante el ejercicio del cargo o dentro de los seis meses siguientes a la expiración del mismo durante los cuales estará sometido a residencia, salvo autorización para salir del país, concedida por mayoría absoluta de votos del total de componentes de la Asamblea General, en reunión de ambas Cámaras.No recordamos bien la fecha de realización de esa reunión para otorgar la autorización de viaje de José Mujica. ¿Estaremos con problemas de memoria?Correo de los Viernes – Montevideo