José Andrés Delgadillo fue llevado por su progenitora Dominga Charupa hasta el coliseo Don Bosco, donde el sumo pontífice se acercó y tocó sus cabezas.
Tras su llegada al coliseo Don Bosco, el papa Francisco entró saludando, pero se detuvo en medio de su recorrido para tener un lindo acercamiento con Dominga Charupa y su hijo José Andrés Delgadillo, afectado de parálisis cerebral desde pequeño. El papa los bendijo, antes de tener su reunión con los obispos, sacerdotes, religiosas y seminaristas.
Este joven fue victima de la negligencia médica. A sus dos meses lo sometieron a una operación y se pasaron con la anestesia, lo que le dejó secuelas permanentes. La valiente mamá, que es estudiante de fisioterapia en la Ucebol, cargó a su hijo en brazos y anoche emprendió toda una travesía para lograr la bendición de Francisco I.
Este miércoles lo llevó al Cambódromo y el jueves a la misa papal, en el Cristo, pero no tuvo suerte. Finalmente, fue en el coliseo que lograron tener uno de los acercamientos más conmovedores de esta jornada.
Fuente: El Deber
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