Bolo de coca y bula papal

Juan Francisco Gonzales Urgel

Juan Francisco Gonzales Urgel

«La visita del Papa…tiene un carácter eminentemente pastoral. Es una visita de carácter religioso espiritual y nosotros no vamos a mezclar los temas de carácter político…” señaló el Vicepresidente, el 03.07 en conferencia de prensa, probablemente curándose en salud por si el ilustre visitante pregunta sobre el slogan que resalta en los carteles de bienvenida: “Justicia, equidad e inclusión social”. Justicia cuando hay más de 30 ciudadanos privados de libertad durante más de 6 años y sin sentencia, la  equidad que pone en manos del gobierno todo el aparato estatal al servicio de su permanente campaña por conservar el poder, y la inclusión social cuando se hace caso omiso a la marcha por el TIPNIS y la agresión a los indígenas de tierras bajas en Chaparina.



Otra cosa es cuando se trata de las políticas gubernamentales.

Como puede constarse en los medios de comunicación, el Gobierno ha expresado varias veces su deseo de elevar de 12.000 a 20.000 las hectáreas de coca permitidas legalmente. La incorporación del cato ha hecho insuficiente la superficie demandada para su cultivo en el Chapare y al parecer, es imprescindible aumentar las áreas para dar satisfacción a nuevos cocaleros.

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Pero el propósito de aumentar los cultivos legales se contrapone con la opinión de la ONU que recientemente instó a Bolivia a combatir el narcotráfico, y recordó que en el país existen al menos 1.000 hectáreas ilícitas en los Parques Nacionales. Por otra parte, ni siquiera el gobierno ha podido desmentir el hecho de que más de un 90% de la coca del Chapare va a parar al mercado ilegal.

Nada mejor entonces que aprovechar la visita del Sumo Pontífice para legitimar la decisión: una torta de coca será traída desde el Chapare para esperar el arribo del ilustre visitante, y en los Yungas escogen la hoja para el ‘acullico’ del Papa.

Conociendo a los maestros de las “estrategias envolventes”, no sería raro que el “bolo” de coca que pretenden hacer degustar a Su Santidad termine por convertirse en “bula” papal (documento pontificio que expresa diversos mandatos) de testimonio.