La detención del ex gobernador opositor del Beni, Carmelo Lens, demuestra que el apresamiento por razones políticas seguirá siendo un expediente a utilizar por el régimen populista-autoritario de Evo Morales.El gobierno alega que no hay persecución, pero al mismo tiempo el ministro de defensa, Reymi Ferreira, dice que Lens deberá “demostrar su inocencia”, en una brutal inversión de la carga de la prueba que evidencia los absurdos por los que atraviesa una justicia instrumentalizada desde el Ejecutivo.El vaciamiento de las arcas en las gobernaciones de Tarija y La Paz, hasta hace poco en manos de representantes del oficialismo, no parece motivar adecuadamente al Ministerio Público para llevar a cabo las correspondientes investigaciones, aun cuando existan serios indicios de un gigantesco latrocinio.En cambio, llama la atención la extrema diligencia con que la fiscalía atiende denuncias menores con las que se pretende involucrar a opositores, en el caso de Lens con el auxilio de una firma de dudosa autoría.La presunción de inocencia es uno de los tantos principios del debido proceso violados por el sistema judicial del evismo, junto con el del juez natural o el incumplimiento de los plazos máximos de prisión preventiva…[email protected]