Los hombres tienen una respuesta sexual diferente a las mujeres, ellos con tan solo mirarnos pueden tener su miembro erecto, en cambio nosotras necesitamos más juego previo. Por eso, al momento de seducir a nuestra pareja podemos usar mucho el estilo visual.
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Aunque también podemos utilizar algún aroma que active el olfato y provocar la excitación en nuestra pareja, teniendo estos sentidos como aliados al momento de volver loco a tu chico. Según el médico Alan Hirsh, director Neurológico de la Fundación para el Tratamiento e Investigación del Olor y el Sabor de Chicago, existen aromas que elevan la libido de los hombres.
“Ayudan a crear estados de ánimo románticos y experiencias sensuales e incluso intensifica la vida sexual”, explicó el doctor.
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Pero, además de ponerte una linda lencería o un rico perfume, te damos otros consejos para que puedas seducir a tu pareja y llevarlo al clímax de la sexualidad.
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Explóralo: Conoce sus puntos erógenos, son la llave de la excitación en tus manos porque puedes explorarlos hasta llegar al orgasmo mediante las caricias y los besos.
Caminar con sensualidad: No se trata de que te sientas modelo de pasarela, sino de que sepas cómo volverlo loco con el contoneo de tu cadera. Déjalo que su imaginación trabaje para adivinar qué hay detrás de ese movimiento sensual.
Ser muy femenina: Ellos consideran muy sexy que las mujeres disfruten de ‘ser femeninas’ y de su sexualidad.
De sugerente aroma: El olfato es una zona erógena más, y si hueles “rico”, no podrán resistirse. Un buen recuerdo, asociado a tu olor, hará que cada vez que se te acerquen se reactive aquello que les despertaste y tengan ganas de estar contigo.
Alegres y simpáticas: Esta característica va ligada al tema de la inteligencia. Los hombres inteligentes prefieren a una mujer que les haga el peso intelectualmente, lo que tiene una explicación lógica: conquistarla es un desafío que implica un fuerte grado de sensualidad.
Seguridad: Nada como atreverse a ser tal cual eres para conquistar de verdad a un hombre. Háblale con naturalidad y sin reparos de tus deseos más sexuales, fantasías y morbos. A quien no le guste, ¡se lo pierde!
Hazlo esperar: No basta con llegar a la cama, quitarse la ropa y dejarse llevar. No vayas al grano, hazte del rogar, que sufra. Eso lo pondrá a cien y le hará perder la cabeza. Luego, déjalo mirar, pero sin tocar, poco a poco irá aumentando la intensidad de su deseo.
FUENTE: Salud 180