Organizaciones, disidentes y dirigentes indígenas denuncian que la conferencia climática sólo busca posicionar a Morales como un defensor de la naturaleza, cuando en el fondo alienta el deterioro de la madre tierra con sus políticas.
Integrantes de la Mesa 18, en Cochabamba. FOTO. ANF
Cochabamba, 12 de octubre (ANF).- La mesa 18 se ha convertido en la conferencia climática paralela al evento organizado por el Órgano Ejecutivo, sus miembros se denominaron los «autoconvocados» y denunciaron que la Conferencia Mundial de Pueblos sobre Cambio Climático no pasó de ser un «show político» contradictorio a la visión extractivista que ejecuta el gobierno.
A diferencia de la Conferencia organizada por segunda vez por el gobierno, el encuentro paralelo se realizó con escasos recursos económicos y limitaciones logísticas y materiales, no obstante este no fue un obstáculo para que las organizaciones y líderes indígenas debatan sobre el cambio climático y las contradicciones de la política gubernamental con el discurso global.
«Este gobierno no ha hecho nada en 10 años. La cumbre oficial es puro show político. Se ha reunido y trasladado a la gente con mucha plata, el verdadero pueblo profundo esta aquî’, manifestó el dirigente indígena Cancio Rojas.
El exembajador ante la Organización de Naciones Unidas, Pablo Solón, considerado un disidente del denominado proceso de cambio, dijo que existen varias observaciones sobre la deforestación, la ampliación del área de cultivo de cinco a 20 hectáreas, el indulto a empresarios privados sobre el desmonte ilegal o la autorización de la exploración petrolera en áreas protegidas.