Jimmy Ortiz SaucedoSanta Cruz de la Sierra fue una ciudad bien planificada desde su fundación. La Santa Cruz chiquitana y San Lorenzo fueron construidas según las especificaciones urbanísticas contenidas en las Leyes de Indias durante la época colonial. En la República fueron muchos los planes de desarrollo urbano que se diseñaron, algunos con tecnología internacional de alta calidad: el plan del prefecto Carlos Banzer de 1938 (Plan Banzer), ampliado en 1939 por el prefecto Óscar Araúz; el Plan Ivanissevich de 1947, el plan del prefecto Víctor Serrano de 1951 (Plan Serrano), el Plan Techint (1959); los planes directores del municipio de 1970, 1978 y 1985, el desarrollo de la Feria Exposición y el Plan Director PLOT 2005 (blogjimiortiz), amén de los muchos planes de desarrollo departamental.Pero de un tiempo a esta parte estamos a la deriva, la ciudad tiene un crecimiento caótico, no se está trabajando con la seriedad que corresponde, lo que es aprovechado por algunos abusivos. ¡Y la ciudadanía sufre impávida los atropellos! El municipio tiene que ponerse las pilas. El desarrollo urbano es inexistente. En la práctica la ciudad ya está unida con Cotoca, La Guardia, Porongo y Warnes. Somos un área metropolitana de facto, a la boliviana, desordenada, sin leyes. Nuestro plan regulador se ha transformado en un regulador de atropellos. Y las autoridades siguen postergando el tratamiento del área metropolitana, todo parece indicar que los intereses particulares son más importantes que el bien común.La irrupción de nuevas urbanizaciones, los problemas de transporte y los mercados, el problema de la basura, la falta de respeto al medioambiente, que ponen en peligro los acuíferos subterráneos, ya son insoslayables, no podemos más esperar la lentitud de la burocracia. No es posible que algunos se vuelvan ricos creando urbanizaciones por doquier, apadrinados por instancias de gobierno y sus inescrupulosas metástasis locales, poniendo el bolsillo por encima de los intereses cruceños. Insto a las autoridades a trabajar a favor del pueblo cruceño, necesitamos retomar la senda de la planificación que nos caracterizó y que es, en buena medida, la razón del progreso económico y social que hoy disfrutamos. ¡Cordecruz, cuánto te extraño!El Deber – Santa Cruz