Varvara era el último tigre de un circo búlgaro y ahora, después de 12 años, pisó el pasto por primera vez. Ella vivió toda su vida en pequeñas jaulas.
Cuando el pasado enero una ley en Bélgica que prohíbe tener especies de animales salvajes se aprobó su dueño la siguió manteniendo en una pequeña jaula que no le permitía ni siquiera moverse.
Una organización de derechos animal llamada Four Paws ayudó a Varvara y la liberó en Alemania, donde hay un lugar especial para animales salvajes, según informa Metro.En principio Varvara tenía miedo y no salía de la jaula, pero dos días después finalmente tomó coraje, salió y recorrió su nuevo y bello hogar.
Fuente: www.minutouno.com=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas