La nobleza masista

hillmanCristian Hillmann JoffreLa democracia desde sus orígenes fue evolucionando paralelamente al crecimiento cultural y social de las naciones. Por ejemplo, en la antigua grecia la democracia sólo brindaba potestad de votar y ser votados a los hombres ciudadanos con grado de «efebos». Dejando de lado a las mujeres, esclavos y extranjeros, constituyéndose como  unpoderío de un estamento social sobre otro, ya que los efebos vivían de su privilegio socioeconómico sobre el estrato desfavorecido.Hoy en día, la democracia ha llegado a un punto no solamente como la capacidad de ejercicio universal del voto sino también como el sistema que aleja el poder de los gobernantes, acercando los individuos de manera que se limite su poder con el fin de garantizar los derechos fundamentales.El gobierno de Evo Morales a lo largo de sus 10 años de gobierno ha polarizado, es decir dividido, a la población boliviana en dos grandes estamentos sociales, por un lado los «privilegiados», es decir los que apoyan al gobierno, y los «no privilegiados» que son los que tienen una ideología ajena a la del gobierno de turno.Hoy en día, la intención de perpetuarse en el poder del gobierno de Morales está en realidad queriendo volver a las antiguas democracias, o peor aun, a las monarquías, en las cuales el poder era vitalicio y lleno de lujos, privilegios y abuso de autoridad para los reyes y su nobleza, lo cual no está muy lejos de encuadrar con la realidad masista.Dejando de lado los valores democráticos de la alternancia en el poder y el de la garantía de derechos fundamentales de las personas, anulando la capacidad de los «no privilegiados» de poder escoger a algún otro candidato, no solamente aferrándose al poder sino también abusando de él para su propio beneficio, violando los derechos a la libertad y a la igualdad política y jurídica de las personas. Asemejándose a gobiernos tiránicos de la antigüedad.Tal vez, en realidad los llamados «revolucionarios» e iconos del «proceso de cambio» deberían ser llamados ultraconservadores o retrógrados, ya que lo que están buscando esvolver a aquellas épocas de una corta democracia griega o en las cuales los reyes y su nobleza vivían de los impuestos de los ciudadanos, los que analógicamente hoy son Evo Morales y su gabinete.No debemos olvidar que los servidores públicos están para servir al pueblo y no para servirse de él.