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Dos jóvenes, identificados como J.C y J.M., fueron atacados por un grupo de pandilleros que portando cuchillos y machetes les provocaron múltiples cortes en el cuerpo. Los heridos fueron auxiliados por vecinos que presenciaron el ataque y los llevaron hasta el hospital Japonés, donde permanecen bajo cuidado médico. Los familiares de las víctimas desconocen el motivo del ataque, sin embargo señalan que los antisociales suelen llegar hasta la plaza de este barrio para amedrentar a sus vecinos.
Los atacaron con machetes y cuchillos. «No sabemos por qué han atacado a mi hermano y su amigo», dijo N.C. ayer mientras aguardaba en la sala de emergencia del hospital Japonés, hasta donde llevaron al afectado. «Tiene heridas en el pecho y las piernas, no han dado más detalles los médicos, pero me dicen que no está en peligro», agregó. El ataque sucedió la noche del sábado, en la zona del 8vo anillo de la avenida Virgen de Luján, donde manifiestan que las pandillas recorren las calles del barrio 27 de Mayo, amedrentando a quien se cruce en su camino.
Hasta ayer al mediodía, los familiares aguardaban que terminen de realizar las curaciones y que lleven a los muchachos a una sala de cuidado intermedio para poder entrar y conversar con ellos. Se desconoce si además del ataque les robaron sus pertenencias, dijo la hermana.
Una vecina que presenció el ataque informó a El Día que sentó una denuncia en contra de los pandilleros.
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Las plazas no son lugares seguros por las noches. G.N.C. dijo que su hermano no es miembro de ninguna pandilla y que la noche del ataque se encontraba paseando con sus amigos por la plaza. Por su parte, los mototaxistas que trabajan por este lugar agregan que varias pandillas o grupos de antisociales asaltan a los vecinos o roban a los comercios.
«La Policía les tiene miedo porque solo vienen una o dos motos a patrullar, mientras que los pandilleros son muchos», comentó W.M., conductor de una motocicleta. Los trabajadores y vecinos de este barrio consideran que si sus calles fueran mejor iluminadas, probablemente no tendrían pandillas asaltando en las esquinas. Además identifican a los bares y rockolas, ubicados sobre la avenida principal, como el punto donde se concentran los antisociales para asaltar a las personas que se encuentran en estado de ebriedad. «La alcaldía debería clausurar esos locales donde venden cerveza y otras bebidas», agregó W.M.
En esta zona de la ciudad, además de no estar iluminada de manera adecuada, hay mucha maleza y canales de drenaje, que son utilizados por los antisociales para camuflar su presencia y donde se refugian luego de cometer algún hecho delictivo.
Fuente: PAT, El Día