Cambio de camiseta


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El presidente Morales estuvo en primera línea para despedir a Cristina Fernández, quien organizó un acto multitudinario para opacar la posesión de Mauricio Macri. Horas después, el mandatario boliviano se cambió de camiseta y se fue a jugar fútbol con el nuevo jefe de estado, a quien le obsequió justamente una polera con los colores de Boca Juniors, el equipo de los amores de Macri.



La casaca tenía el número diez en la espalda y el sello “Evo Morales” en la parte inferior. Con ese gesto quedó clara la actitud pragmática que asumirá nuestro presidente ante el nuevo líder que surge en América Latina, donde casi todos están devaluados, empezando por Dilma Rousseff, pasando por Maduro y Bachelet y terminando por Cristina. Macri no tuvo problemas en aceptar la genuflexión de su colega boliviano, quien hizo proselitismo a favor de su rival, Daniel Scioli, y se sumó a la apocalíptica campaña de desprestigio en contra del que ahora está en la Casa Rosada.

Ayer, en la posesión de Macri, Evo Morales era uno de los pocos del “bando opuesto” en estar presente, ya que Cristina y compañía optaron por dar rienda suelta al rencor. Seguramente Evo Morales espera que el nuevo gobierno argentino no proceda de la misma manera con él.

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Fuente: eldia.com.bo