Si cada vez que tienes algo que celebrar —Nochebuena, Navidad, cumpleaños, graduaciones, ascensos…—, te sientas en torno a la mesa con un buen menú de primero, segundo, tercero…. y postre. ¿Por qué a tu perro (al que llamas tu mejor amigo y con el que pasas horas y horas al día) le privas de ese placer? ¿Por qué te empeñas en darle día sí y día también el mismo pienso? ¿No se merece de vez en cuando una alegría para su estómago y su paladar?»La gente pretende que sus perros sean perfectos y lleven una dieta sana y estructurada a diario y ellos se saltan la suya día sí y día también», asegura el educador canino Pomi Ramírez a El Huffington Post en conversación telefónica. «Pero de vez en cuando hacer un plato especial a los perretes repercute directamente en la felicidad de los animales», continúa.Ramírez lo descubrió hace ahora 20 años cuando, durante un viaje por el norte de África, se quedó sin pienso para sus mascotas y tuvo que empezar a cocinarles. «Había que tirar de lo que había allí, cuscús, dátiles, carne de caballo… lo puse en práctica y comprobé que los perros estaban más contentos que sólo con pienso», explica. De aquella experiencia nace ahora el libro El chef canino, que incluye 21 platos diferentes aptos para canes adultos sanos. «Piensa que la mayoría de los propietarios adoran a su perro, es uno más de la familia, así que igual que cocinas para el resto de la familia y los amigos, ¿por qué no hacerlo para ellos?», añade.
Fuente: huffingtonpost.es




